lunes, 31 de diciembre de 2012

lluvias Extrañas


Lluvias Extrañas
Una innumerable cantidad de lluvias insólitas de varios tipos de animales pequeños, comida y otros objetos han caído en multitud de ocasiones. Las explicaciones a estos fenómenos pueden ser varias. Tal vez sean las lluvias inversas.

Introducción al Tema:

Todos los años, al comienzo de la estación lluviosa, los habitantes de Yoro, en Honduras, preparan cubetas, barriles, palanganas y redes para recoger los peces que van a caer del cielo. Y todos los años, hasta donde llega la memoria, han caído sardinas por barriles. La "lluvia de pescado", como la llama la gente del lugar, suele comenzar de cuatro a cinco de la tarde y va seguida de tormentas eléctricas y fuertes vientos. El pescado es depositado vivo y coleando sobre una pradera que hay al sudoeste del pueblo. En 1833, una sustancia parecida a la lana cayó en trozos sobre grandes extensiones de campo cerca del pueblo francés de Montussan. En otros lugares han caído ringleras de un material que parece seda e hilos ondulantes, como procedentes de una gran mercería. En muchas partes del mundo, en numerosas ocasiones y en número monstruoso, han caído también ranas y sapos, y también lo han hecho caracoles marinos, gusanos y serpientes. Se ha visto gotear y aún chorrear sangre del cielo, y caer frijoles y granos, así como carne de todo tipo, como si allá arriba navegaran graneros y rastros invisibles.


Explicaciones Inexplicables:

Además de las explicaciones más o menos científicas de las lluvias insólitas, otras recurren a mecanismos aún más misteriosos que el fenómeno que tratan de explicar. Tales explicaciones se dividen en extraterrestres, sobrenaturales y de la curvatura del tiempo. En la hipótesis extraterrestre se supone que naves del espacio exterior, por razones no especificadas pero quizá científicas o culinarias, reúnen muestras de materiales terrestres y después los desechan todos, o al menos la mayoría. O bien –también por razones no reveladas pero quizá relacionadas con la horticultura o la zoocultura, o tal vez simplemente en un acceso de generosidad interplanetaria-, desde otro planeta semejante son enviados materiales a la Tierra y volcados sobre nosotros en la alta atmósfera. En la teoría sobrenatural, dioses, demonios, espíritus, poltergeist y otras entidades innominadas son los responsables de esas lluvias, o al menos de parte de ellas. Los defensores de estas tesis ponen como ejemplos de una especie de benevolencia sobrenatural los casos en que estanques secos o zanjas recién abiertas han aparecido llenos de peces después de un chaparrón –como si se tratara de satisfacer misteriosamente alguna acuciante necesidad de pescado-, mientras que las prolongadas lluvias de piedras procedentes de cielos despejados serían casos de maldad extraterrena. En la teoría de la curvatura del tiempo se piensa que mundos de otra dimensión, pero de constitución paralela, se cruzan ocasionalmente con el nuestro, y que cuando lo hacen, ante nuestros ojos caen corrientes de peces, campos de hielo, acumulaciones de piedras y montones de materia gelatinosa. Lo bueno de estas teorías es que explican todas las contingencias, por extrañas que sean. Su falla está en que lo hacen invocando fuerzas no comprobables y circunstancias aún más fantásticas. Con esto no queremos decir que no pueda haber algo de verdad en esas teorías, sino simplemente que si lo hay será una verdad de la especie más remota. Por otro lado, si esos objetos se materializan realmente en nuestro mundo procedentes de otros, quizá estos sufran las correspondientes desapariciones. Tal vez tengan lugar lluvias inversas, en las que los objetos son inexplicablemente absorbidos por el aire. Por supuesto, no hay prueba de ello, pero si tales acontecimientos ocurriesen en nuestro mundo, podríamos sentirnos más seguros al teorizar atribuyéndolos a otros. Por eso incluimos aquí las siguientes noticias de lluvias inversas.

 El Times de Londres del 5 de julio de 1842 tomaba lo siguiente del Fife Herald escocés: El miércoles por la mañana [29 de junio] fue observado un fenómeno del carácter más raro y extraordinario en las inmediaciones de Cupar [Escocia]. Hacia las doce y media, con el cielo despejado y el aire en perfecta calma, una muchacha ocupada en lavar ropa en una tina en el campo comunal, oyó sobre su cabeza un estampido fuerte y seco, seguido de una ráfaga de viento de extraordinaria violencia, y que solo duró unos instantes. Al mirar a su alrededor, observó que todos los manteles, sábanas, etc. estaban en el suelo formando una franja de cierta anchura sobre el verde a varios cientos de metros de distancia; pero otra parte de las prendas, cortinas y cosas más pequeñas, eran llevadas hacia arriba a una altura inmensa, de modo que ya casi se perdían de vista, y gradualmente desaparecieron por completo en dirección sudeste y no se ha vuelto a saber de ellas. En el momento de la detonación que precedió al viento, se vio el ganado del prado vecino correr asustado de un lado para otro, y durante algún tiempo después continuó amontonándose con visible terror. La violencia del viento era tal que una mujer que en ese momento sostenía una sábana fue incapaz de retenerla por miedo a verse arrastrada con ella. Es notable que, mientras incluso las prendas más pesadas eran llevadas lejos corriendo por el verde, como si dijésemos, y los lazos que sujetaban varias sábanas se rompieron, las prendas ligeras que había sueltas a ambos lados del holt [colina poblada de árboles] no se movieron de su sitio. El número del 10 de julio de 1880 del Scientific American trae esta noticia, tomada del Plain Dealer de East Kent (Ontario): Los señores David Muckle y W. R. McKay... estaban en un campo de la granja del primero cuando oyeron un súbito estruendo, como de un cañón. Se volvieron justo a tiempo para ver una nube de piedras volar hacia lo alto desde un lugar del campo. Tremendamente sorprendidos, examinaron el lugar, que era circular y de unos 45 m de diámetro, pero no había indicios de erupción ni nada que indicase la caída allí de un cuerpo pesado. El terreno estaba simplemente barrido. Están seguros de que la causa no fue un meteorito, ni una erupción de la Tierra, ni un torbellino.


Torbellinos y Trombas Marinas:

La clásica explicación de la mayoría de las lluvias insólitas es que todo lo que cae fue antes absorbido por un torbellino o una tromba marina. Además de ser la explicación más lógica, la tesis del torbellino se basa en algunas pruebas de peso, fruto de la observación. Por la atmósfera circulan constantemente una gran variedad de pequeños organismos y restos vegetales y animales. En muestras de aire recogidas con aspiradores especialmente diseñados se han encontrado esporas de hongo , musgo, líquenes y algas , huevos de insecto, bacterias, escamas de alas, pelos y trozos de plumas. Aunque para levantar del suelo esas pequeñas partículas no haga falta mucha energía, los grandes torbellinos, tornados y trombas marinas generan corrientes ascendentes de una fuerza enorme. En el embudo de un tornado los vientos pueden girar a velocidades de 270 a 480 kilómetros por hora y producir una presión de más de 135 kilos por cada 10 centímetros cuadrados sobre todo cuanto encuentren en su camino. Semejante fuerza es más que adecuada para algunas de las más impresionantes estadísticas sobre tornados. Por ejemplo, el 22 de abril de 1883, en Beuregard (Mississippi), un tornado se llevó volando a 275 metros el tornillo de 300 kilos de una prensa de algodón. En Walterborough (Carolina del Sur), una viga de madera de 270 kilos fue arrastrada 400 metros por el tornado del 16 de abril de 1875, y un gallinero de 35 kilos más de 6 kilómetros. Y en el tornado del 4 de junio de 1877, en Mont Carmel (Illinois), la aguja de una iglesia fue llevada por los aires 25 kilómetros. La acción de las trombas marinas ha sido observada con menos frecuencia que las de los torbellinos, pero también han hecho cosas extraordinarias. Por ejemplo, en Christiansten (Noruega), el puerto fue una vez casi vaciado de ese modo, y, en menor escala se sabe de estanques que quedaron secos.

 Durante una tormenta en el lago Bassenthwaitre (Inglaterra) se vio como los peces eran lanzados a tierra. En la medida en que la energía generada por los torbellinos basta para levantar hasta el cielo lo que se ha visto cae de él, la explicación parece acertada, e indudablemente da cuenta de algunas lluvias insólitas. Sin embargo esta teoría suscita preguntas interesantes. Por ejemplo, ¿cómo se las arreglan torbellinos y trombas para ser tan selectivos? Las cosas que caen del cielo suelen estar perfectamente clasificadas: en un determinado chaparrón caen solo peces, o sólo ranas, o sólo piedras, y además sólo peces de cierta especie o ranas de cierta edad. Pero torbellinos y trombas barren cuanto encuentran a su paso. ¿Por qué entonces no hay lluvia de seres y despojos surtidos, por ejemplo barro y algas junto con los peces? Si damos por supuesto algún mecanismo de selección aéreo –por ejemplo, de acuerdo con el peso y la aerodinámica de los objetos--, sería de esperar que cayesen chaparrones variados –peces aquí, barro allí, algas más allá-- en la misma zona y más o menos al mismo tiempo; pero esto no sucede. ¿Cómo, entonces, sobreviven los peces y otras criaturas a los rigores del transporte por el torbellino? La teoría de los torbellinos y trombas exige creer, primero, que los peces, que a menudo caen vivos a considerable distancia de su aparente punto de origen, pueden sobrevivir por un período indefinidamente largo en la saturada atmósfera de una nube de lluvia. Segundo, que fuerzas lo bastante poderosas para sacar peces, ranas, sapos, anguilas y serpientes de su hábitat normal y lanzarlos al cielo no bastan para inferirles daños físicos, y que los repentinos cambios de temperatura y presión son igualmente inofensivos. Aunque tales teorías pueden apelar al sentido común, carecen de pruebas firmes que las apoyen. Queda por último la pregunta de cómo pueden los torbellinos cernerse sobre un lugar o regresar a él. Dado que la característica más permanente del viento es el movimiento, y el mover cuanto viaja en él, la teoría del torbellino no explica los numerosos casos en que las mismas cosas caen repetidamente en el mismo sitio, como si procediesen de algún lugar fijo del cielo. TOMADO DE "INVEROSÍMIL Fenómenos inexplicables" Selecciones del Reader´s Digest. Pág. 184, 191 y 195 Reader´s Digest de México, S. A. De C. V. Primera edición 1985.

Donde el Agua es Escasa:

Muchas personas asocian los desiertos con el Ecuador, Pero si se estudia un mapa se descubrirá que solo una región desértica relativamente pequeña –la de Somalia-Chalbi, en África oriental— llega hasta el ecuador. En las regiones ecuatoriales los rayos del Sol inciden perpendicularmente y hace muchísimo calor; el agua del mar se evapora y cuando el aire caliente y húmedo se eleva y llega a la atmósfera superior, fría, el vapor se condensa y cae en forma de aguaceros torrenciales. Los vientos de la región ecuatorial continúan avanzando, pero ya casi desprovistos de humedad, aunque al soplar en tierra transportan cualquier vapor superficial que encuentren a su paso. Es este patrón de vientos el que mantiene las condiciones áridas. Los desiertos de Gobi y de Tlaka-Makan, en Asia central, son secos porque están alejados de cualquier cuerpo de agua extenso. En todos lugares, las montañas detienen los vientos húmedos. Los del Pacífico barren la costa occidental De América del Norte, pero al chocar contra las montañas costeras se elevan hasta las zonas frías de la atmósfera, y allí la humedad se condensa y se precipita como lluvia o nieve. Cuando los vientos llegan al lado opuesto de las montañas, el aire contiene ya poco vapor. Los desiertos y zonas de matorrales de América del Norte, a los que las montañas impiden recibir humedad, se les llama desiertos de zona de lluvia. La evaporación rápida es también causa de otras zonas desérticas: tal vez reciban tanta lluvia como los pastizales, pero como ésta se evapora muy rápidamente, la vegetación de pradera no puede prosperar en ellas. Aunque algunas veces el total de la precipitación anual es alto, al proceder únicamente de uno o dos grandes aguaceros anuales, la zona queda seca el resto del año. Otras regiones son desiertos unos cuantos años y después se convierten en pastizales, sólo para volver a ser desiertos al cambiar el clima. A la postre, esas oscilaciones tal vez cesen, generalmente en la etapa de desierto.
lluvias extrañas

martes, 25 de diciembre de 2012

Cementerios de Aliens en Africa

Un equipo de antropólogos encontró un cementerio muy misterioso en medio de la selva cerca de la ciudad de Kigali, en Ruanda.
Estos restos pertenecen a gigantescas criaturas que se parecen muy poco a los seres humanos. El Jefe del grupo de esta investigación considera que podrían ser visitantes de otro planeta que perecieron como consecuencia de una catástrofe.
Según los científicos, estos cuerpos fueron enterrados hace al menos unos 500 años.
Al principio, los investigadores pensaron que los restos eran de antiguos asentamientos humanos, pero se descarto esta opción porque al no encontrarse pruebas.
En mas de 40 fosas comunes hay unos 200 cuerpos , todos ellos perfectamente conservados. Las criaturas son altos , de aproximadamente 2.15 metros. Sus cabezas son desproporcionadamente grandes y no tienen boca,nariz ni ojos.
Los antropólogos creen que las criaturas eran miembros de una colonia extraterrestre, posiblemente destruida por algún virus terrestre al que no tenían inmunidad.
Sin embargo, no hay rastros del aterrizaje de alguna nave o fragmentos que marquen una colisión cercana.
Este no es el primer hallazgo de este tipo se seres . En el verano de 1937 un grupo de científicos chinos dirigido por el profesor Chi Putei exploraron las cuevas de Monte Bayan Kara Ula.
En el interior se encontraron esqueletos con cabezas demasiado grande y cuerpos muy pequeños .
El tiempo y estudios de ADN nos darán la verdad acerca de este extraño cementerio,recién encontrado en el corazón de la selva africana

jueves, 6 de diciembre de 2012

El “Gran Smog” de 1952. La niebla que mató a miles de londinenses.




Historia de la niebla asesina:
Situémonos en Londres, a finales del año 1952, en un día gris y tremendamente frío. Muchos de vosotros habréis visualizado la escena con la típica niebla densa y opaca que ha quedado grabada en nuestros subconscientes gracias al cine y a la literatura; esa niebla por la que Jack el destripador se movía como pez en el agua o esa niebla que se entremezclaba volátil con las volutas de humo de la pipa de Sherlock Holmes.
Ciertamente, la típica niebla londinense, pese a que hoy en día es apenas inexistente, fue algo bastante habitual en la capital británica durante buena parte del siglo pasado. Se podría decir que los londinenses estaban bien adaptados a ella o que, por lo menos, la soportaban sin mayores problemas. Pero la niebla que cubrió la ciudad desde el 4 al 9 de diciembre de 1952 no fue una niebla normal, el “Great Smog” o “Big Smog”, como se la bautizó, mató nada más y nada menos que a 12000 personas.

Transcurrían tiempos duros tras la guerra en el valle del Tamesis y hasta los inviernos parecían más crudos de lo normal, cuando un gran anticiclón se posó sobre la ciudad atrapando las capas de aire frío en la zona inferior con otras de aire más cálido en las zonas más altas. A las chimeneas de las fábricas que quemaban carbón a espuertas para mover sus maquinarias, se unieron las de miles de hogares que prendieron sus chimeneas para combatir el terrible frío y, ya de paso, la de miles de vehículos que circulaban por las calles con sus motores diesel. El cocktail ambiental fue letal creando una niebla contaminante tan espesa y opaca que apenas se podía ver a un par de metros de distancia. La ciudad quedó completamente paralizada ya que la circulación era prácticamente imposible y los transeúntes tan solo podían moverse en metro o caminando.
Los hospitales comenzaron a llenarse de gente que acudía allí con todo un abanico de problemas respiratorios como hipoxia, cianosis, bronquitis y bronconeumonías causados por los agentes contaminantes que quedaron atrapados en la niebla a causa de la quema desmesurada de un carbón de muy baja calidad con elevados niveles de azufre. El dióxido de azufre, junto con el hollín y el dióxido de carbono unidos al ambiente frío y húmedo se llevó por delante durante los primeros días a 4000 personas, mayormente niños, ancianos y gente que ya acarreaba problemas respiratorios.
Al caos hospitalario también habría que sumar el policial, ya que la densa niebla fue el escenario perfecto para que vándalos y demás aprovechados se dedicaran al saqueo y al pillaje con total impunidad. Entre la niebla, los únicos vehículos que podían circular eran las ambulancias y los vehículos policiales que se iban guiando por las luces de los agentes de a pie que se situaban en puntos estratégicos a modo de faros humanos.

Cuando la niebla se esfumó, se comenzó a tomar conciencia de lo terrible que había sido y se recapacitó sobre su problemático origen. Durante los meses y años siguientes, otras 8000 personas fallecieron por los problemas respiratorios que tuvieron durante esos aciagos días de diciembre.
El “Gran Smog” del 52 dio pie la firma del Acta de aire limpio, que se formalizó en 1956 para eliminar las combustiones de carbón en las industrias y hogares y evitar un nuevo suceso de tal magnitud, pese a ello, ese mismo año de 1956 fue testigo de nuevo de otra niebla asesina con 1000 víctimas, en 1962 murieron de nuevo 700 personas por el mismo motivo, siendo este el último reporte de este tipo de nieblas en la capital londinense.
Por otro lado, la del 52 no fue la primera, ya que en 1880 se tiene constancia de que una niebla tóxica ya había matado a 2200 londinenses.

martes, 4 de diciembre de 2012

“Georgia Guidestone”, un enigmatico monumento.


El Georgia Guidestone es un enigmático “monumento” construido en Georgia, EE.UU. Este monumento, llamado el Stonhenge americano, se compone de una serie de enormes placas de granito en cuya superficie están grabadas en 8 idiomas las instrucciones para la reconstrucción de la civilización tras un supuesto apocalipsis
El Georgia Guidestone es un enigmático “monumento” construido en Georgia, EE.UU. Este monumento, llamado el Stonhenge americano, se compone de una serie de enormes placas de granito en cuya superficie están grabadas en 8 idiomas las instrucciones para la reconstrucción de la civilización tras un supuesto apocalipsis .
También es un enigma saber quien esta detrás de su construcción o el por qué fue erigido.

El proyecto, fue construido por la empresa Granite Finishing Company, y financiado por un hombre que uso el nombre de Robert C. Cristian. Lo raro de esto es que nadie sabe quien o a quien podría representar. Una de las teorías es que R. C. Cristian es un seudónimo que haría homenaje al fundador de los rosacruces Christian Rosenkreuz (Rosy Cruz) y que los financiadores de este monumento podrían ser los propios rosacruces.

Las ”instrucciones” para la reconstrucción de la civilización están en inglés, español, hindú, chino, árabe, ruso, hebreo y swahili, además de instrucciones en escritura cuneiforme de babilonia, en griego clásico, sanscrito y jeroglíficos egipcios.
También cuenta con muescas y agujeros taladrados para determinar la fecha, la localización de la Estrella Polar y calcular los solsticios y equinoccios.
Cada una de las principales losas de piedra pesan alrededor de 19 toneladas, el apoyo central pesa unos 2175 kilos y la parte superior alrededor de 10800 kilos.

Las inscripciones en la principal piedra dice:
-Mantener la humanidad en un equilibrio de 500.000.000 de habitantes, en equilibrio perpetuo con la naturaleza.
-Guiar la reproducción sabiamente para mejorar la aptitud y la diversidad.
-Unir a la humanidad con un nuevo idioma para todos.
-La fe, la pasión y la tradición deben llevarse con la razón templada.
-Proteger las personas y las naciones con leyes y tribunales justos.
-Dejar a todas las naciones resolver sus problemas internos y los conflictos externos en una corte mundial.
-Evitar leyes mezquinas y funcionarios inútiles.
-Equilibrar los derechos y deberes de cada persona.
-Premiar la verdad, la belleza y el amor en búsqueda de la armonía con el infinito.
-No ser un cáncer para la tierra, dejar espacio para lo natural, dejar espeacio para la naturaleza.

A pocos metros hay una pequeña losa de granito donde se identifican la estructura y las lenguas utilizadas en el Guidestones, aparte de varias listas de datos sobre el tamaño, peso y características de las piedras, la fecha en que fue instalado y los patrocinadores del proyecto. También habla de una capsula del tiempo enterrada bajo la losa, sin fecha de apertura. Cada lado de la losa es perpendicular a uno de los puntos cardinales.
En la parte superior central de la tableta esta escrito: “El Guidestones Georgia, erigido el 22 de marzo de 1980″.
Justamente debajo hay un cuadrado en cuyo interior pone: “Que esta sea una guia hacia una Edad de la Razon”. En el lado izquierdo de la losa hay un texto que identifica las aperturas que están realizadas en el Guidestones.
1. El monumento se encuentra en el punto más alto del Condado de Elbert.
2. En el equinoccio o solsticio, los visitantes que están en el lado oeste de la ranura pueden ver la salida del sol en el horizonte.
3.Canal a través del cual se puede la estrella polar.
4. Apertura por la cual un rayo de sol a mediodía marca el día del año.
Debajo de esto, pone:
Autor: Christian RC.
Patrocinadores: un pequeño grupo de los estadounidenses que buscan la Edad de la Razón.
Capsula del tiempo: Situado a seis pies por debajo de esta losa. Que se abrirá en,( no pone fecha.)
En la parte derecha de la losa pone los datos físicos del Guidestone, como altura, peso y anchura de las piedras.


Lo único seguro de este enigmático y curioso monumento, es que desde que fuera erigido en Elbert Country, Georgia, en 1980, ha sido tema de controversia y discusión sobre su razón de ser. Hay gente que cree que es un mensaje a seguir y una guía para “una profunda reflexión”, como Yoko Ono, hay gente que dice que el nuevo orden mundial que proclama sigue orígenes satánicos y es una guía de mandamientos del anticristo.
Las piedras guia de Georgia

 
 
 

domingo, 2 de diciembre de 2012

El enigma de Oliver Thomas

La desaparición de Oliver Thomas. ¿Aves raptoras?

El 24 de diciembre de 1909 la familia Thomas se preparaba para disfrutar un año más de una entrañable celebración. Durante todo el día los miembros de esta familia de granjeros del pequeño pueblo de Brecon, situado en Gales (Reino Unido), habían estado preparando la gran fiesta que, como cada año, reuniría a la familia y a varios amigos y vecinos. Todo parecía ideal para disfrutar de una noche de alegría en la que el espíritu de la Navidad lo impregnaba todo. Incluso el clima parecía querer unirse a la celebración, pues acababa de nevar y el campo estaba cubierto con una capa de nieve que convertía el paisaje en una postal. Al comenzar la cena todo era perfecto.
El guiso de la señora Thomas impregnaba el ambiente con un olor apetitoso, demostrando una vez más que era una excelente cocinera. Los niños jugaban y esperaban el momento de los regalos y los mayores conversaban animadamente. Nada hacía presagiar que algo acechaba a aquella gente, que el misterio se iba a materializar de forma trágica rompiendo para siempre la familia.

Gritos de socorro

La velada fue avanzando en medio de una conversación agradable. El cabeza de familia, Owen Thomas, era un excelente anfitrión, como había demostrado en anteriores ocasiones, y de su hospitalidad disfrutaban esa noche el comisario del pueblo, el veterinario y el pastor de una localidad vecina, todos acompañados de sus familias. En total eran quince personas. La fiesta avanzaba y la señora Thomas se percató de que se estaba acabando el agua. No había problema, a apenas unos metros de distancia de la casa tenían un pozo y solo había que ir con un cubo a sacar un poco de agua. Como los mayores estaban en medio de una agradable charla, decidió pedir a su hijo Oliver que saliese un momento a buscar agua al pozo. Una decisión que la pobre mujer lamentaría toda su vida. Oliver tenía once años, había ido en multitud de ocasiones a por agua al pozo y no le importaba demasiado dejar durante unos instantes el cálido ambiente que proporcionaba el hogar encendido. Afuera hacía frío, pero había acabado de nevar y se veían ya las primeras estrellas. El niño se calzó unas pesadas botas y, protegido con una bufanda que amorosamente le había colocado su madre, salió resuelto con un balde en la mano. Solo habían pasado unos instantes –después dirían los que se quedaron en la casa que apenas fueron diez segundos– cuando todos se estremecieron al oír un alarido del pequeño. Fue un grito penetrante, más que nada de sorpresa, que inmediatamente después fue seguido por llamadas de auxilio.

“¡Socorro, se me llevan!”, llegó a decir Oliver. Todos los presentes salieron corriendo hacia la puerta. Owen Thomas cogió su fusil, que colgaba de la chimenea, mientras exclamaba: “¡Un lobo!”. ¿Era posible que ese gran depredador hubiese atacado al muchacho? El veterinario, el pastor, otro granjero invitado… todos salieron portando armas, palos y una linterna. Pero en el exterior no estaba el pequeño, no había nadie. Pudieron seguir el rastro que el niño había dejado en la nieve: unas pisadas que se interrumpían bruscamente, como si hubiese desaparecido sin dejar rastro o algo lo hubiese alzado para llevárselo volando. Durante unos segundos, que parecieron eternos, cundió el desconcierto, pero aún quedaba algo que les helaría la sangre. Todos pudieron escuchar claramente de nuevo los gritos de Oliver, que, para sorpresa general, venían de encima de sus cabezas: “¡Socorro, me han cogido! ¡Socorro!”, le oyeron gritar. Todos los que lo estaban buscando quedaron anonadados. Miraban hacia el negro cielo, pero no eran capaces de ver nada. Ninguna pista, ningún indicio que les mostrase dónde se encontraba el niño y qué era lo que le estaba llevando hacia el cielo. Pidieron al chico que les indicase dónde estaba, pero el pequeño Oliver ya no dijo nada coherente, solo chillaba. Unos gritos de terror que pudieron oír durante casi un minuto los desesperados familiares y amigos, un tiempo eterno de impotencia en el que, para su desconsuelo, la voz del pequeño se fue volviendo cada vez más tenue, como si fuese subiendo y estuviese cada vez más lejos. Algo incomprensible había sucedido. Alguien había arrancado a Oliver del suelo y se lo había llevado volando. Aun después de la desaparición, y en medio del desconcierto, varios de los asistentes siguieron buscando con la lámpara alguna pista. Pudieron constatar que las huellas del muchacho sobre la nieve parecían normales, pero se interrumpían bruscamente a unos 20 m de la casa. A 2 m de las últimas huellas se encontraba el cubo, como si el niño lo hubiese soltado desde una cierta altura. El resto de la noche siguieron dando vueltas, llamándolo, intentando descubrir entre las tinieblas alguna pista que explicase el suceso.

Hipótesis descartadas

Al amanecer llegaron unos policías de Brecon, que registraron con detalle toda la casa, los alrededores y el pozo, al que bajaron. Pero no encontraron ninguna pista, nada que pudiese explicar qué le había pasado al pequeño y, sobre todo, dónde estaba. La única explicación que parecía plausible era que algo se lo había llevado volando. Pero ¿qué ave hay en el País de Gales capaz de levantar el vuelo con un niño de 11 años entre sus garras? Ninguna, ni la mayor águila podría hacerlo. Los aviones también quedan descartados, pues en 1909 la aviación todavía estaba poco desarrollada y, sobre todo, el ruido del motor sería claramente reconocible. Un silencioso planeador tampoco parece ser la solución, pues la ausencia de un sonido que le delatase no evitaría la posibilidad de maniobrar para capturar al niño y levantar el vuelo permaneciendo casi un minuto encima de la casa. Un globo habría sido difícil de maniobrar y, además, habría sido visto a la luz de las estrellas que brillaban en el firmamento.

El caso del pequeño Oliver, secuestrado por algo que bajó del cielo en la Nochebuena, quedó finalmente archivado como pendiente de solución. Es uno más de los que están a la espera de ser resueltos, algo en lo que casi un siglo después muy pocos confían. La gran cantidad de testigos, entre los que se encontraban personas de reconocida reputación, permite descartar que la extraña historia de la desaparición del niño fuese algún tipo de engaño, una mentira urdida para ocultar tal vez algún crimen. La falta de una solución al misterio de la desaparición de Oliver Thomas no evitó que en los años siguientes los niños de aquella zona viviesen la víspera de la Navidad con una mezcla de sentimientos contrapuestos. Era una fiesta de alegría, con regalos para los pequeños, pero sabían que algo inexplicable se había llevado volando al pobre Oliver. Tal vez algo había bajado del cielo, pero en lugar de traerle regalos se lo había llevado para nunca volver a ser visto. “Santa Claus es bueno y trae regalos, pero ¿existe algún ser malo que viene volando en la Nochebuena para llevarse a niños?”, preguntaban los pequeños de la zona a sus padres. “No, hijo –les respondían estos–, solo hay un anciano bondadoso que llega con regalos en un trineo tirado por renos mágicos.” Pero por las noches, sobre todo durante la víspera de la Navidad, los padres que pronunciaban estas tranquilizadoras palabras no perdían de vista a sus hijos en ningún momento. Sabían que si algo inexplicable se había dado cita una Nochebuena, podría volver a por otro niño.

Ave gigante o monstruo de otra dimensión

Durante casi cien años han sido muchos los intentos de explicar lo que le ocurrió a Oliver Thomas. Desde un primer momento se barajó la posibilidad de que lo capturase algún tipo de pájaro. En 1977 muchos se acordaron de este misterioso caso después de que se conociese el ataque de dos misteriosas aves negras a un niño de diez años llamado Marlon Lowe. El suceso tuvo lugar en Michigan (EE.UU) y no acabó trágicamente porque su madre intervino rápidamente y arrebató a su hijo de las garras de los animales cuando ya se estaban llevando por el aire al pequeño. Casos similares han ocurrido en diversos lugares del mundo y en buena parte continúan siendo un misterio, pues según los testigos no se trata de aves conocidas. En ocasiones se ha especulado que podría tratarse de algún superviviente de los teratórnidos, unos parientes del cóndor de los Andes que vivieron hasta hace unos 10.000 años en Norteamérica. Pero esas especies no se conocen en Europa. A veces las descripciones de las criaturas son aún mas extrañas, pues parecen reptiles alados como los que vivían en la época de los dinosaurios. Otra hipótesis recuerda que, según diversas tradiciones, durante momentos determinados del año, como la víspera de Navidad, de Todos los Santos o de San Juan, los límites de nuestro mundo parecen quedar mas difusos, siendo posible que salten hasta nuestra realidad entidades que normalmente no viven entre nosotros. Entidades que forman parte del mundo de monstruos como el chupacabras, el diablo de Jersey o el demonio de Dover y que han sido vistas en diversas ocasiones y lugares.

 

jueves, 29 de noviembre de 2012

El pan maldito de Pont-Saint-Esprit

El “pan maldito” de Pont-Saint-Esprit. ¿Un experimento de la CIA?
 


Transcurrían los calurosos días de agosto de 1951 en el tranquilo y pintoresco pueblo de Pont-Saint-Esprit, en el sur de la Francia rural. La pequeña villa, situada a las orillas del Ródano, se recuperaba lentamente de las penurias de la guerra y en los campos, los olivos y las viñas volvían a lucir como en sus mejores tiempos. La economía local, con ayuda del plan Marshall americano, comenzaba a salir a flote y todo hacía presagiar que los malos tiempos ya habían quedado atrás. Hasta que algo sucedió en el pueblo que quebró por completo la recién estrenada felicidad.
El 17 de agosto, las consultas de los tres médicos que tenía el pueblo se llenaron de vecinos aquejados de síntomas similares; dolores de cabeza y estómago, náuseas y vómitos, mareos… todo parecía apuntar a una intoxicación colectiva por la ingesta de algún alimento. Los médicos no tardaron en cerrar el cerco de la intoxicación en el pan de una de las dos panaderías del pueblo, la panadería de Roch Briand.
Pero lo que en un principio parecía una simple intoxicación se tornó en unas horas en algo nunca visto por los doctores. Muchos de los enfermos comenzaron a mostrar síntomas más preocupantes como convulsiones y alucinaciones. Una extraña locura se apoderó de cientos de personas que corrían, gritaban y se agitaban sin control.

El Dr. Gabbai solicitó la ayuda del profesor Gerald de la Facultad de Medicina de Montpellier para intentar, entre todos, hallar una solución al problema. Mientras tanto se sucedían en las calles y casas del pueblo los primeros intentos de suicidio y… las primeras muertes.
Apenas unos días después del primer brote, los infectados llegaban casi a trescientos. Entre los enfermos los casos de alucinaciones tenían cada vez consecuencias más catastróficas. Un enfermo con la mirada perdida repetía sin cesar que él ya estaba muerto, una niña veía continuamente a un tigre que quería atacarla, un muchacho de 11 años trataba de estrangular a su propia madre, otro creía que tenía serpientes en su estómago, un hombre saltaba desde un segundo piso al grito de “¡Soy un avión!”, algunos se veían rodeados de llamas e incluso un hombre pensaba que de su cuerpo brotaban flores rojas.
Las ambulancias no daban abasto para transportar a los enfermos más graves a los hospitales cercanos. Todos hacían lo que podían pero en la población se había instaurado un pánico colectivo que hacía casi imposible la más mínima organización. La noche del 24 de agosto fue calificada por uno de los médicos como “mi noche del Apocalipsis”. Otro de los médicos, el Dr. Fuller comentó acerca de aquella noche “toda aquella noche, coches, carretas, todo tipo de medios de transporte trajeron al hospital a enfermos gimientes o aulladores, presa de visiones de violencia o de miedo”.
Pasado lo peor, se hizo balance de los afectados. Los informes de la época reportan a casi trescientos infectados de mayor o menor gravedad que fueron atendidos en el mismo pueblo o en los hospitales más cercanos. Según las fuentes, entre cinco y siete personas perdieron la vida, cuatro de ellos suicidándose a causa de las alucinaciones y el resto por paradas cardio-respiratorias. La mayoría de los afectados se recuperaron de la intoxicación en unas semanas sin mayores consecuencias, pero entre cincuenta y sesenta personas hubieron de ser ingresadas en distintos hospitales psiquiátricos pasando allí, algunos de ellos, el resto de su vida.
¿Qué ocurrió durante aquellos días de agosto en Pont-Saint-Esprit? ¿Qué fue lo que indujo a esa locura momentánea a cientos de personas?
En un principio la confusión fue total y todos tenían alguna teoría para explicar lo sucedido en el pueblo. Primero se acusó al panadero, un antiguo candidato del Rassemblement du peuple français (RPF), protegido de un consejero del general de Gaulle, luego a su ayudante, al agua de las fuentes, a las modernas máquinas de batir, a potencias extranjeras, a la guerra bacteriológica, al diablo, a la Compañía Nacional de Ferrocarriles Franceses, al Papa, a Stalin, a la Iglesia e incluso a las nacionalizaciones. La prensa local, a falta de un diagnóstico claro de la enfermedad, exigía conocer la identidad de la persona o personas responsables del mal. Como respuesta, las autoridades llegaron a ordenar la detención de un molinero de Poitiers, que se encargaba del abastecimiento de la harina empleada en Pont-Saint-Esprit, y fue encarcelado en Nîmes sin tener en cuenta que el pan que se elaboró en la otra panadería del pueblo se hizo con la misma harina y, en cambio, los que lo comieron no sufrieron el contagio.

Cornezuelo
 
Todos recordaron en aquella época los brotes de Coreomanía que se sucedieron en el norte de Europa tiempos atrás en los que centenares de personas sufrieron unos extraños contagios a causa del cornezuelo del centeno, y que les hacían bailar hasta caer exhaustos. Y según parece, el origen de los ataques alucinatorios de este lugar también fueron causados por este mismo hongo. El ergotismo es una enfermedad que sobreviene como consecuencia de la ingesta de pan —especialmente de centeno— infectado por cornezuelo (Claviceps purpurea), un hongo parásito que ataca a los cereales, y uno de cuyos alcaloides principales es el ácido lisérgico. Fue el Dr. Thullier quien en 1670 relacionó la sintomatología observada con la intoxicación accidental por cornezuelo. Desde entonces, los médicos han distinguido tres formas principales de ergotismo: gangrenoso, convulsivo y alucinógeno. Y éste fue el diagnóstico final que se dio al brote de Pont-Saint-Esprit, dando el caso médico por zanjado, pese a que a muchos no les convenció demasiado esta idea mientras se preguntaban el porqué el brote había sido tan localizado y no había afectado a los pueblos de los alrededores, consumidores de harina de la misma procedencia.
En este punto y antes de pasar a tiempos más actuales haré un pequeño inciso en la visita al lugar desde Suiza de Albert Hofmann, descubridor o “inventor” del LSD en 1938, que acudió al pueblo en un intento de dar explicación para el repentino ataque de locura.
Pasaron los años y el tema fue quedando en el olvido, esporádicamente algún investigador lo rescataba para exponer sus propias hipótesis como la de R. L. Bouchet que aventuró la posibilidad de que la intoxicación fuera provocada por la presencia de metilo de mercurio, un agente fungicida actualmente prohibido pero empleado en el cultivo de los cereales durante los años 50. Otra hipótesis fue la de C. Moreau que apuntó a que el causante de la enfermedad fue el Aspergillus fumigatus, un moho que afecta a los cereales.

Pero los episodios epidémicos de Pont-Saint-Esprit vuelven a los titulares en la actualidad por otra hipótesis bastante más alarmante y atrevida. Una hipótesis que acusa directamente a la CIA como causante de la infección.
El periodista estadounidense Hank Albarelli publicó en 2009 un libro que recoge los resultados de su investigación sobre experimentos secretos que la CIA llevó a cabo en el período de la Guerra Fría. Según el periodista, ampliamente citado por la prensa francesa, el “pan maldito” de Pont-Saint-Esprit contenía dietilamida de ácido lisérgico, o LSD, que la CIA pretendía examinar sus efectos.
Supuestamente, la CIA quiso primero esparcir el LSD sobre Pont-Saint-Esprit desde el aire, pero el método no funcionó, así que la sustancia fue agregada finalmente a la harina de pan. Ciertos colaboradores de la farmacéutica suiza Sandoz, que inventó el LSD en 1938, hacen referencia al “secreto de Pont-Saint-Esprit” y a “dietilamida” en una conversación con agentes de la CIA que Albarelli reproduce en su libro.
En el libro titulado “Un error terrible: El asesinato de Frank Olson y experimentos secretos la CIA durante la Guerra Fría”, Albarelli no se muerde la lengua y asegura sin tapujos que la SOD (Departamento Especial de Operaciones) y la CIA (Agencia Central de Inteligencia), realizaron en este pequeño pueblo un experimento biológico y que lo hicieron ante las narices de los servicios secretos franceses.

Parece ser que el libro está muy bien documentado y que Albarelli habría recopilado información confidencial que apuntaría claramente hacia este hecho. Tal es así que el gobierno francés, tras la publicación del libro, ha exigido explicaciones al gobierno de los EE.UU.
Según parece, los laboratorios Sandoz en Suiza habrían sido los suministradores de LSD tanto del Ejército como de la CIA. Los experimentos con alucinógenos tenían como fin el control mental de la población y habrían estado dirigidos por la División de Operaciones Especiales de Alto Secreto del Ejército de los EE.UU en Fort Detrick, Maryland. En un principio estaba programado realizar el experimento en el metro de Nueva York, pero las incertidumbres y los miedos de que tal afrenta al pueblo americano saliera a la luz hicieron que cambiaran los planes. Cuanto más lejos mejor y ¿Por qué no? Un pequeño pueblo de la Provenza francesa al que nadie prestaría demasiada atención y donde, precisamente, acudiría Albert Hofmann para supuestamente prestar ayuda y, ya de paso, realizar el informe sobre los efectos en la población del experimento.
A priori puede parecer una acusación bastante arriesgada, pero las fechas cuadran bastante bien. Pocos años después comienzan en EE.UU los experimentos controlados con voluntarios para ver los efectos de las drogas psicoactivas, especialmente el LSD, psilocibina, mescalina, la cocaína, la alfa-metiltriptamina y N-dimetiltriptamina. Todos recordaréis sin duda la famosa novela y película “Alguien voló sobre el nido del cuco“, que se inspiró precisamente en estos experimentos.
Albarelli dijo que la verdadera “pistola humeante” era un documento que la Casa Blanca envió a los miembros de la Comisión Rockefeller creada en 1975 para investigar abusos de la CIA. Contenía los nombres de un número de ciudadanos franceses que habían sido secretamente contratados por la CIA y hacía referencia directa al “incidente de Pont-Saint-Esprit.” En su afán por investigar al LSD como un arma ofensiva, Albarelli denunció además que el Ejército de los EE.UU drogó a más de 5.700 militares estadounidenses que no fueron voluntarios entre 1953 y 1965.
 
Los habitantes de Pont-Saint-Esprit todavía quieren saber por qué se vieron afectados por tales escenas apocalípticas. “En ese momento la gente especuló con la teoría de un experimento destinado a controlar una revuelta popular”, dijo Charles Granjoh, de 71 años.
“Casi estiro la pata”, dijo a la revista francesa Les Inrockuptibles. “Me gustaría saber por qué.”
¿ Podrá el anciano Granjoh saber esa verdad algún día?

Reportaje Cuarto milenio
parte 1
parte 2
parte 3

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Esqueletos de titanes y gigantes

 

Cadáveres en el Norte de la India de más de 10 metros de altura.

Una reciente actividad de exploración en la región Norte de la India, descubrió los restos de un esqueleto de talla fenomenal. Esta zona del desierto indio se llama Distrito Vacío.
El descubrimiento lo hizo un equipo del National Geographic (División India) con el apoyo del ejército, porque el área es zona militar. El equipo de exploración encontró también tablillas con inscripciones que declaraban que nuestros Dioses de la tradición mitológica (Bahma) habían creado gente de tamaño colosal.
Eran altos, fuertes y poderosos, como para que, poniendo los brazos en torno al tronco de un árbol, pudieran arrancarlo de raíz. Fueron creados para poner orden entre los humanos, porque nosotros pasábamos luchando unos contra otros.
Uno de los hijos de Bhima, de los hermanos Pandava, se piensa que llevaba en sí estos genes. Más tarde, estos seres, con el poder que se les diera, se volvieron en contra de los Dioses y, como resultado, fueron destruidos por el Dios Shiva.
El equipo del Nat Geo cree que los restos pertenecen a esa gente. El Gobierno de la India ha aislado toda el área y nadie puede acceder a ella, salvo el personal del Nat Geo.
 
Los esqueletos de Romita.
 
Visitantes de otras Galaxias o sobrevivientes de civilizaciones desaparecidas como Lemurias o la Atlántida pudieran ser siete esqueletos gigantes encontrados durante una excavación en pleno centro de esta ciudad durante la construcción de un centro cultural y que de acuerdo a la forma de su entierro tuvieron que ser considerados como de alto nivel entre su comunidad seres superiores. Los esqueletos encontrados en esta localidad representan los de más alta estatura en nuestro País pues rebasan los dos metros con cuarenta y cinco centímetros lo que hizo voltear la mirada de investigadores ya que los antiguos pobladores de estos lugares eran de muy baja estatura.
Esta zona es considerada rica arqueológicamente hablando pero a la fecha a tenido poca atención de las autoridades municipales y del Instituto de Antropología e Historia lo qué ha provocado el saqueo indiscriminado de piezas y objetos de las culturas Prehispánicas que con esta acción de la delincuencia se pierden la raíces de nuestro pueblo.
Así lo manifestó el profesor en artes plásticas y escultura Tito Serrano quien fue el participe directo de un gran descubrimiento durante los trabajos de excavación para la construcción de la casa de la cultura de esta localidad y que viene a revolucionar algunas teorías sobre las razas que poblaron este sitio. Esto fue el descubrimiento de siete esqueletos que presentaban características especiales en la
forma de estar sepultados en forma de los Chac Mool de Yucatán en posición fetal con la cabeza recargada sobre vasijas como era la costumbre de nuestros antepasados Otomíes y Chichimecas que habitaron estos lugares.
 Cabe hacer mención que esta forma de entierro solo se hacia con personajes distinguidos por lo que este hallazgo pudiera ser de algunos reyes o sacerdotes ya que los siete estaban acomodados de una manera circular todos con la dirección de sus pies hacia el centro. Pero de acuerdo a sus características antropométricas y gran estatura investigadores ufológicos piensan que estos seres bien pudieron ser provenientes de otra galaxia, la Atlántida o Lemurias civilizaciones desaparecidas en la noche obscura de los tiempos y que probablemente algunos de sus habitantes lograron sobrevivir siendo arrastrados por las corrientes marinas hasta estos lugares y adaptarse a la vida de los nativos a quienes encausaron al desarrollo utilizando sus grandes conocimientos.
No eran normales de acuerdo a su tamaño por este motivo solicitamos la intervención de los expertos del Instituto Nacional de Antropología E Historia nos dice el maestro en artes plásticas Tito Serrano quién fungía como director de la Casa de la Cultura en la administración anterior siendo el presidente municipal Jesús Rocha Reina. Fue precisamente durante las excavaciones para la construcción del nuevo edificio de la casa de la cultura cuando los trabajadores avisaron del hallazgo a sus superiores por lo que los trabajos fueron suspendidos mientras el INAH realizaba las investigaciones afortunadamente el maestro Tito Serrano logro medir las osamentas por lo que determino que los siete esqueletos eran de igual estatura todos median 2 metros con 45 centímetros y el cráneo tenía la forma de una bombilla y con las cavidades oculares demasiado grandes. Los dedos de los pies eran muy largos y uniformes lo que llamo la atención de los investigadores pues los pies humanos tienen una definición descendente de mayor a menor por lo qué estos restos se consideran extraños. Se sabe dice el profesor de arte qué en otros puntos del mundo se han encontrado esqueletos de gran tamaño como por ejemplo en España, Perú e Indonesia pero estos no han rebasado los dos metros con diez centímetros por lo que se puede afirmar que los encontrados en este lugar son los más estatura del mundo.

Desafortunadamente parece ser que a las nuevas autoridades de la cultura e historia de esta localidad no les interesa ya que a la fecha nadie ha indagado acerca de estos restos que el INAH tiene en custodia en Guanajuato capital o en México y sería bueno que se gestionara su traslado al sitio en donde fueron localizados para que sean exhibidos como fomento al turismo.
Han pasado ya muchos años de este hallazgo y no hay información con respecto a los esqueletos gigantes encontrados en este pueblo hay muchas especulaciones algunos afirman que por tratarse de seres Extraños fueron llevados a los Estados Unidos para ser estudiados por la NASA aunque no hay nada concreto.Grupo Alarma de Investigación Paranormal encontró en la Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España de Bernal Díaz del Castillo que Hernán Cortes pregunto a Massecasi y Xicotenca de Táscala de donde provenían los aztecas ellos respondieron que sus antecesores les habían dicho que en los tiempos pasados había allí entre ellos poblados de hombres y mujeres muy altos de cuerpo y de grandes huesos. Y que porque eran muy malos y de malas maneras que los mataron peleando con ellos y los que quedaron huyeron y murieron de viejos por lo que trajeron unos huesos como zancarrones de la rodilla a la cadera yo me medí ante el y era tan alto como yo atestiguo Díaz del castillo y así quedo asentado en sus crónicas. ¿Serian algunos de estos seres que llegaron a este lugar?
esquelto gigante
 

domingo, 18 de noviembre de 2012

La misteriosa montaña de los muertos-Montes Urales

El suceso aún en nuestros días es un gran misterio sin resolver en el que durante el año 1959, un grupo de nueve alpinistas rusos murieron bajo circunstancias misteriosas en los Montes Urales.
El terrible suceso tuvo lugar en febrero de 1959, cuando unos alpinistas se preparaban para realizar una expedición a la cordillera montañosa. El clima acompañaba las espectativas del grupo de estudiantes del Instituto Politécnico Ural a cargo de Igor Dyatlov, de 23 años, quien era un esquiador y alpinista experimentado.




El 25 de enero de 1959, diez esquiadores de la antigua Unión Soviética, se reunieron al norte de los Montes Urales para participar en una expedición que prometía ser divertida, esquiando monte a través por una ruta conocida, que supondría un ejercicio de entrenamiento para una futura expedición a las regiones árticas, más difíciles y peligrosas, o eso creían ellos.
Momentos antes de emprender el viaje hacia la base del monte Otorten nadie se podría haber imaginado el destino de tal odisea. Al llegar al último lugar de aprovisionamiento el día 28 de enero, un miembro del equipo llamado Yuri Yudin, enfermó repentinamente, lo que le obligó a quedarse allí para recuperarse ante la imposibilidad de seguir el ritmo del resto del grupo de estudiantes.
Paradójicamente, aquella circunstancia se convirtió para su protagonista en un suceso providencial. Desanimado, Yudin se despidió de sus nueve compañeros. Esta sería la última vez que los vería con vida. Cuando Yury se despidió de Igor, este le dijo que si el clima empeoraba, la fecha de regreso, prevista para el día 12 de Febrero podría postergarse.



Ese fue uno de los motivos de que nadie se percatara de la posterior desaparición del grupo de alpinistas. Tal y como Igor lo había previsto, el clima empeoró, y ésto obligó a al grupo de jóvenes a desviarse de su curso, para formar un campamento desde el cual esperar a que las condiciones del clima mejoraran.
Según los cálculos realizados y las previsiones del equipo, llegaron al lugar el 1 de febrero. Todos murieron durante la noche. Una vez que llegaron al lugar ,



La fecha prevista de regreso era el 11 de febrero. Una vez hubieran llegado al campamento de Vizhai, tenían previsto envíar telegramas a sus parientes anunciando el éxito de la misión. Al transcurrir más de una semana y no tener noticias de los jóvenes, las familias piden al Instituto Politécnico que comience su búsqueda. El rastreo empezó el 21 de febrero, pero no tardan en darse cuenta de la complejidad del rescate y se pide ayuda militar y civil.
El día 20 de Febrero, los familiares de los jóvenes dieron la voz de alarma ante la ausencia de noticias de sus seres queridos.
Ese mismo día se movilizó un equipo de rescate con miembros de la policía y del ejército y por un grupo de profesores y alumnos de la actual Universidad Técnica de los Urales.

¿Cómo encontraron el campamento y los cadáveres los investigadores?


 Después de varios días de búsqueda, encontraron el último campamento en el que se habían establecido los estudiantes. El estado del campamento no presagiaba nada bueno. Las tiendas estaban totalmente rajadas desde dentro y cubiertas parcialmente por nieve.
No había nadie en su interior, pero, extrañamente, los objetos personales, incluso la ropa de abrigo, permanecían allí. Al revelar las fotos de las cámaras que los jóvenes habían dejado atrás como mudos testigos de lo sucedido, se determinó que el grupo había acampado en ese lugar el 2 de febrero hacia las cinco de la tarde.
El equipo de rescate encontró también un conjunto de huellas en línea recta que partían de las tiendas de campaña. Los expertos aseguraron que pertenecían a un grupo de unas ocho o nueve personas, lo que demostraría que todos los estudiantes huyeron prácticamente desnudos. Unos llevaban calcetines y otros, una única bota, pero algunos escaparon con los pies descalzos. Las huellas se hundían unos 90 cm en la nieve y no revelaban signos de violencia ni la presencia de alguien ajeno al grupo. Conducían hacia una pequeña cuesta que llevaba a una masa arbolada cercana, pero tras 500 m desaparecían sin dejar rastro.


En el borde del bosque aparecieron los cuerpos sin vida de dos de los estudiantes desaparecidos: Georgi Krivonischenko, de 24 años, y Yuri Doroshenko, de 21. Sus cadáveres descansaban bajo un gran pino vestidos únicamente con ropa interior y sin signos externos de violencia. Junto a ellos se veían los restos de una hoguera y algunas ramas del pino destrozadas. A pocos metros, en un claro de la arboleda, yacían los cuerpos de Rustem Slobodin, de 22 años, de Zina Kolmogorova, de 22 años, y de Igor Dyatlov, de 23.


Por la posición de los cadáveres, parecía que los jóvenes habían tratado infructuosamente de llegar al campamento.
Este espeluznante hallazgo provocó que se pusiera en marcha una investigación. La autopsia que se realizó a los cinco cuerpos no arrojó datos relevantes: los estudiantes habían muerto por hipotermia y no presentaban lesiones externas. Tan solo uno tenía una pequeña fractura en el cráneo que no había sido la causa de su muerte.
Y es que, salvo por los detalles escabrosos que presentaba el campamento y el hecho de que los estudiantes lo abandonaran sin ropa, todo lo sucedido entraba dentro de los parámetros de lo aparentemente lógico. Pero aún quedaban por encontrar cuatro de los estudiantes. El descubrimiento de sus cuerpos dio un dramático giro a los acontecimientos.
La tarea de encontrar los cuerpos restantes duró casi dos meses. Los cuatro estaban enterrados bajo 5 m de nieve cerca de una especie de pequeño barranco, próximo al lugar donde se habían encontrado los cuerpos de las otras víctimas.
Eran Nicolas Thibeaux-Brignollel, de 24 años, Ludmila Dubinina, de 21, Alexander Zolotaryov, de 37, y Alexander Kolevatov, de 25. El cráneo de Thibeaux estaba prácticamente destrozado por dentro, y Zolotaryov y Dubinina tenían varias costillas rotas. Además, la muchacha no tenía lengua. Pese a ello, las lesiones externas que presentaban eran prácticamente inapreciables. Y, al contrario que los demás, estaban vestidos.
Parecía como si los últimos en morir se hubieran apropiado de las ropas de quienes habían fallecido primero, ya que el cuerpo de Zolotaryov vestía un abrigo de piel y un sombrero de Dubinina, mientras que los pies de esta última estaban envueltos en los pantalones de Krivonischenko.
Después de tres meses de análisis, la investigación sobre el caso se dió por finalizada sin llegar a ninguna conclusión. Sin testigos, sin nadie a quien acusar y sin pruebas sustanciales sobre lo que realmente ocurrió en aquel lugar. El caso quedó bajo secreto de sumario y se prohibió el acceso a la zona donde habían ocurrido los hechos durante los tres años siguientes.
Hasta el momento se han desclasificado muy pocos documentos al respecto. Pero, a pesar de los esfuerzos de las autoridades por acallar este espeluznante suceso, los compañeros y los familiares de los jóvenes impulsaron la creación de una organización que se ha dedicado a tratar de desentrañar el misterio durante más de cincuenta años; la Fundación Dyatlov.

POSIBLES CAUSAS DE LA MISTERIOSA MUERTE

Los Indios Mansi.

 

Según los documentos desclasificados sobre el caso de los Urales, en un primer momento se creyó que los índios Mansi, nativos de la región, podrían haber atacado al grupo de exploradores por haber entrado en sus tierras sin permiso. Esta idea fue rápidamente descartada debido a que no se encontró evidencia que la respalde, como huellas ajenas al grupo de jóvenes esquiadores.
Por otra parte, estudios previos de la cultura Mansi mostraron que las tierras de Otorten y Kholat-Syakhl en las que se desencadenaron los hechos no eran consideradas como sagradas por ésta tribu de indígenas.

Un experimento Militar

De acuerdo a como se sucedieron los hechos, a la prescencia de los militares durante la organización de la búsqueda de los jóvenes, así como el momento histórico en el que se produjeron los acontecimientos algunos sostienen que los esquiadores fueron víctimas de un experimento militar, que acabó en desastre. Incluso es posible que se tratara de un fallido lanzamiento de un misil o un cohete, aunque el cosmódromo de Baikonur (Kazajstán) no conserva expediente alguno de una iniciativa de este tipo.
Así lo confirmó Alexander Zeleznyakov, historiador especializado en misiles soviéticos y alto funcionario de la Corporación de Energía Espacial Soviética. Asimismo, el Ministerio de Defensa y la Oficina de Atención Ciudadana aseguraron que ellos tampoco tenían constancia de que se hubieran llevado a cabo experimentos en los Urales que coincidieran en las fechas y en el lugar con el suceso. A pesar de todo, Yuri Yudin mantiene su empeño de esclarecer el caso. En su última visita a la zona logró descubrir un extraño cementerio de metales retorcidos de procedencia desconocida. Aunque cree imposible probar que se realizara un experimento militar, no duda que el origen de la tragedia fue artificial. “Hay cosas muy extrañas en el caso. Cuando me llamaron para identificar los objetos personales, hubo varios que no fui capaz de reconocer: un trozo de tela parecida a la de una capa militar, trozos de cristales y un par de esquís completos, así como otro partido en pedazos”, señaló en una conferencia de prensa.

Extrañas Luces en el cielo

En el año 1990 el investigador Iev Ivanov consiguió entrevistar a varios militares y meteorólogos que relataron que entre febrero y marzo de 1959 se habían divisado en la zona unas “esferas brillantes”. Para Ivanov esas esferas brillantes eran la clave del misterio. Entre los pocos documentos desclasificados sobre el caso existe uno que hace referencia a unos excursionistas que acamparon a unos 50 km de distancia de los nueve fallecidos.


El informe recoge que en la noche del 2 de febrero vieron “extrañas esferas luminosas de color naranja que flotaban en el cielo en dirección a Kholat-Shiyakhy, sobre las montañas de Otorten”.
Aquellas luces, podrían haber provocado una explosión que diera fin a la vida de éstos jóvenes, causándoles las lesiones internas que presentaban los cadáveres. Para Yudin, el único superviviente, esta hipótesis es también plausible, ya que explica las heridas y el extraño tono bronceado que presentaban los cadáveres cuando fueron encontrados. Pero, sin duda, la prueba que más la refuerza es el hallazgo de altos niveles de radiación en las ropas que portaban los cadáveres. Sin embargo, a pesar de que la zona se rastreó en varias ocasiones, nunca se encontraron pistas o señales de una posible explosión.

¿Qué mato a los excursionistas? La respuesta aún a día de hoy sigue siendo un misterio.


sábado, 10 de noviembre de 2012

CHEMTRAILS



Chemtrail.
Es el término que designaría una estela que aparece al paso de un avión, provocada por la utilización de productos químicos independiente o conjuntamente con la estela de condensación propia del avión. La existencia de dichos chemtrails no está generalmente aceptada, así como los fines que se perseguirían con los mismos, si bien casi todas las hipótesis de esta teoría de conspiración coinciden en que su objetivo sería causar algún tipo de daño a la población. Se trataría de una práctica conocida por unos pocos, quedando fuera de este término la dispersión de sustancias químicas para fines reconocidos (fumigación, sembrado de nubes, exhibiciones aéreas, etc.).
El término "chemtrail" es una abreviación del término inglés chemical trail, que traducido literalmente significa estela química. La denominación imita a la que se da en este idioma a las estelas de condensación (contrail).
El vocablo fue utilizado por primera vez por el periodista William Thomas en 1999, aunque la primera descripción del fenómeno data de 1997, por Richard Finke. Algunos partidarios de esta teoría defienden que las chemtrails comenzaron años antes.
La comunidad científica se muestra escéptica respecto a la existencia de las chemtrails y considera que se trata bien de estelas de condensación, o bien de cirros.
Descripción del fenómeno.
Los defensores de esta teoría afirman que los chemtrails se diferencian de las estelas de condensación normales en que son más gruesas y persisten durante mucho más tiempo, durante el cual se expanden. A menudo se generarían cruzándose en el cielo unas con otras, formando patrones hasta llegar a cubrir por completo el cielo con un "falso" cirroestrato.
Los partidarios de la teoría aseguran que esta práctica se da con una frecuencia creciente, a la vez que se expande también la red de quienes denuncian su existencia.
 Hipótesis sobre su propósito.
Los objetivos de esta práctica serían uno o varios de los siguientes:

  • Control del clima (tal vez para mitigar los efectos del cambio climático, o tal vez para provocarlos).
  • Usos militares.
  • Comunicaciones.
  • Radar.
  • Guerra biológica o química.
  • Propagación de enfermedades.
  • Causar sequías.
  • Alterar el ADN.
  • Desconocido.
Supuestas evidencias.

  • Tiempo de permanencia: el tiempo que permanecerían en el aire de los llamados chemtrails excede ampliamente el de las estelas de condensación, llegando a persistir durante horas.
  • Inexistencia del fenómeno antes de los años 90: este fenómeno habría aparecido o habría aumentado notablemente a partir de los años 90, mostrando claras diferencias respecto a las estelas de condensación y las nubes normales.
  • Chemtrails a baja altura: las estelas de condensación aparecen -salvo cuando el aire es muy frío- a alturas superiores a los 8.000 metros. Algunos defensores de la existencia de las chemtrails afirman avistar estelas a alturas inferiores, por lo que no se podría tratar de simples contrails.
  • Existencia de documentos sobre armas experimentales: en el Space Preservation Fact del 2001, presentado por Dennis Kucinich ante la Cámara de Representantes de los Estados Unidos aparece un listado de armas cuya prohibición se propone, entre las que se mencionan las chemtrails. También existen documentos que demuestran el interés de ciertos estamentos militares por controlar el clima . Esto es interpretado como una prueba de que dichas armas existen.
  • Oscurecimiento global: existe interés en estudiar el efecto de las estelas de condensación en el clima y el cambio climático. Debido a que las estelas dificultan la llegada de la luz del Sol, se considera que podrían tener efectos mitigadores en el calentamiento terrestre (a este efecto se le llama oscurecimiento global). Este interés demostraría que las chemtrails forman parte de un programa de modificación del clima.

  • Patrones en el cielo: los supuestos chemtrails crean en ocasiones patrones en el cielo (líneas paralelas, líneas que se cruzan, etc.). Esto es interpretado como prueba de que se pretende que el chemtrail cubra una gran área.
  • Aparición de enfermedades: la supuesta aparición de nuevas enfermedades tras la aparición de los chemtrails constituiría una prueba de que forman parte de un programa de experimentación o de exterminio de la población.
  • Detección de olores tras la aparición de chemtrails: indicaría la existencia de productos químicos.
  • Detección de substancias tras la aparición de chemtrails: los seguidores de esta teoría señalan que se ha detectado bario, aluminio y estroncio en muestras del suelo tras aparecer chemtrails, así como bacterias.
  • Existencia de anteriores programas militares de experimentación sobre la población: lo cual constituye un antecedente del supuesto plan actual.
  • Existencia de agujeros en las nubes: en ocasiones se observa que las nubes "se deshacen" tras el paso de un avión, así como material que cae de las nubes.
  • Extraño comportamiento de los aviones involucrados:
    • Chemtrails en forma de U: indicarían que el avión que las causó habría girado sobre sí mismo. Se considera como prueba de que se pretende "fumigar" reiteradamente una zona
    • Chemtrails presentando líneas discontinuas: se interpreta que no pueden ser estelas de condensación, ya que no resulta creíble que zonas cercanas de la atmósfera presenten condiciones tan dispares.
    • El chemtrail no sale de los motores del avión: si se tiene en cuenta que las estelas de condensación salen de los motores de la aeronave, la existencia de estelas que no salgan de ellos constituye una prueba de que no son tales.

  • Uso de orgonita contra chemtrails.
    Entre quienes denuncian la existencia de las chemtrails hay quien recomienda el uso de orgonita contra éstas. La orgonita es una mezcla de virutas de metal, cuarzo y resina de poliéster que, supuestamente, potencia la energía orgónica positiva y sirve para eliminar un amplio abanico de males y agentes nocivos. El dispositivo de orgonita utilizado para eliminar las chemtrails es conocido generalmente como cloudbuster y consiste en unos seis tubos de cobre de unos dos metros de largo, clavados en un cubo lleno de orgonita.
    Sin embargo, la teoría de la energía orgónica no cuenta con evidencia alguna que respalde su existencia o supuestos efectos, y es considerada pseudociencia, siendo una variante más de las diversas propuestas de energía vital, al igual que el mesmerismo o el élan vital.
    Críticas a la teoría.
    Confusión con cirros.
    Algunos críticos a esta teoría afirman que gran parte de las supuestas chemtrails son en realidad cirros (cirros, cirrocúmulos y cirroestratos). Estos mismos detractores insisten en que las supuestas chemtrails detectadas se encuentran a gran altura y no -como afirman algunos defensores de la versión de la conspiración- a baja.
    Magnitud de la conspiración.
    Los críticos argumentan que, dada la magnitud de la supuesta operación para producir chemtrails, sería necesaria la implicación de un gran número de individuos. Además, muchos chemtrails provienen de aviones civiles, lo que hace aún más difícil mantener el secreto.
    Para contrarrestar este argumento, algunos sugieren que los productos químicos pueden ser añadidos deliberadamente al combustible sin que el piloto tenga conciencia del mismo.
    La Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) ha afirmado que su única unidad capaz de efectuar fumigaciones es la 910, que emplea para ello aviones C-130 Hercules.
    Tiempo de persistencia.
    En contra de la creencia de que las contrails no puedan durar mucho tiempo está la mención en el "Atlas de Nubes" de la Organización Meteorológica Mundial del año 1975, en la que puede leerse lo siguiente de las estelas de condensación:
     A menudo tienen vida corta, pero en particular, cuando están presentes cirrus o cirroestratus, pueden persistir durante varias horas. Las estelas persistentes se dispersan progresivamente a veces es imposible distinguir entre estelas viejas y estas nubes.
    Existencia del fenómeno antes de los años 90.
    La existencia de las estelas de condensación es conocida desde, al menos, 1918, fecha de la primera descripción conocida. Dicha descripción la dio el capitán Ward S. Wells durante la ofensiva de Meuse-Argonne en la I Guerra Mundial.
    El primer informe de una estela de condensación persistente data de 1921 y apareció en el Monthly Weather Review. Además, existen abundantes fotos de la II Guerra Mundial, la USAF tiene constancia de su presencia desde 1953 y se mencionan en el Atlas de Nubes de 1975.
    Aparición y desaparición del chemtrail.
    Según la NOAA el hecho de que las estelas aparezcan a veces segmentadas obedece a que el avión pasa a través de zonas de la atmósfera con diferentes humedades y temperaturas:
    Ocasionalmente un avión de reacción, especialmente si está ascendiendo o descendiendo, pasará a través de una capa mucho más seca o más húmeda de la atmósfera lo que puede producir el patrón de estela rota observada, apareciendo esta de forma segmentada en vez de continua.
    Existencia de coloraciones.
    En los cirros -especialmente en los cirroestratos- es normal que se produzcan irisaciones. De hecho, la Organización Meteorológica Mundial, en su Atlas de Nubes de 1975, ya mencionaba que las estelas de condensación eran capaces de generar irisaciones de colores excepcionales.
    Tráfico aéreo.
    El tráfico aéreo mantiene un elevado ritmo de crecimiento. Esto explicaría por qué las estelas de condensación son cada vez más abundantes en el cielo. Para los críticos de la teoría, los dibujos que forman las chemtrails (cruzándose, paralelas, etc.) siguen simplemente las direcciones de las rutas aéreas.
    No constancia de fumigación.
    Los análisis presentados por los partidarios de la existencia de chemtrails no son considerados por los críticos como una prueba suficiente. Se critica que en estos estudios no se analizan las nubes, sino el suelo y que los productos encontrados en ellos son normales y no constituyen peligro para la población.
    Fenómenos similares.
  • Los aviones en ocasiones lanzan combustible para aligerar peso al realizar un aterrizaje de emergencia.
  • En las exhibiciones aéreas y desfiles se lanza humo coloreado con finalidad lúdica.
  • El yoduro de plata tiene un efecto de condensación, por lo que es capaz de generar nubes e incluso dar lugar a precipitaciones. Debido a esto en ocasiones ha sido esparcido de forma deliberada. Un ejemplo se dió en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, antes de los cuales se lanzó este producto y diatomita para evitar que llegasen precipitaciones que entorpeciesen los Juegos durante el transcurso de los mismos, y para purificar el contaminado aire de Pekín.
  • Los pesticidas pueden lanzarse desde el aire, método conocido como fumigación aérea.
  • Escritura de mensajes en el aire.
  • Los misiles y cohetes espaciales son capaces de generar estelas de condensación a alturas muy elevadas.
  • Dispersión deliberada de sustancias en la alta atmósfera para estudiar el comportamiento de la misma.
  • Chemtrails,el informe exclusivo
     
    El enigma de los Chemtrails(Cuarto milenio)parte1
    Parte2
    Parte3
    Parte4