El nombre popular, burundanga, tiene origen afrocubano y significa brebaje, potingue, bebedizo.
Siempre se ha relacionado la burundanga con la bebida, pero también es posible inocularla en cigarrillos o incluso inhalarla. En apenas dos minutos esta misteriosa droga provoca dilatación de pupilas, contracción de vasos sanguíneos, reducción de secreciones salivales y estomacales y lo que es peor la pérdida de conocimiento inmediata durante horas.
Eso es precisamente lo que buscan los delincuentes que usan la burundanga como arma casi infalible. La víctima, sin voluntad alguna, actúa a merced de lo que le pide su agresor y así es capaz de vaciar su cuenta corriente o de participar en actos sexuales sin recordar absolutamente nada al día siguiente. Esta sustancia desaparece del organismo en apenas 24 horas. Lo que provoca que muchas veces la víctima tenga muy complicado demostrar una violación o robo por sumisión química con burundanga.Uno de los primeros efectos que se observan cuando te han drogado con burundanga son "la sequedad de boca, la somnolencia y ver borrosos muchos de los objetos que te rodean".
Una vez se pasan los efectos, "caes en un sueño muy profundo. No te acuerdas de nada, aunque puedes tener flashes muy cortos de lo que te ha ocurrido".
La “burundanga” no es el único método. Hace unos meses, la ONU mostraba su “preocupación” por el creciente tráfico y consumo de ketamina en España, droga que utilizan algunos violadores para dormir a sus víctimas.“Sus efectos dependen de la persona que lo consuma”.Es un analgésico que se utiliza en veterinaria y que en seres humanos provoca alteraciones de conciencia: como si se separara la mente del cuerpo y lo observáramos desde fuera.
Para adquirir la escopolamina no es necesario acudir a un “camello”, pues “algunos fármacos la llevan”. Lo mismo ocurre con las benzodiacepinas, medicamentos psicotrópicos que han sido utilizados en agresiones y robos.
Escopolamina o Burundanga