El proyecto HAARP es otro tema apasionante, pues hasta ahora sabemos que los terremotos son fenómenos naturales y científicamente impredecibles, pero al parecer esta tecnología militar podría inducirlos. La literatura oficial describe al HAARP como “un esfuerzo científico dirigido a estudiar las propiedades y el comportamiento de la ionósfera, con particular énfasis en llegar a entenderlos y utilizarlos para mejorar las comunicaciones y los sistemas de vigilancia para propósitos civiles y de defensa”. Se acomete para desarrollar investigaciones de la ionósfera mediante el Instrumento Ionosférico de Investigación (IRI, por su sigla en inglés), que es un potente transmisor de alta frecuencia utilizado para excitar temporalmente áreas ionosféricas limitadas con fines de estudio científico.
En un video en inglés, el
tomógrafo sísmico Brooks Agnew explicó (en inglés) cómo el HAARP puede provocar
terremotos con fines militares (3). Asimismo, en un video retirado de YouTube,
pero que todavía se encuentra en otros sitios (4), el periodista y economista
canadiense Benjamín Fulford asegura desde Tokio, donde reside, que el terremoto
de Japón fue provocado por el HAARP. Fulford huyó hace varios años a oriente
tras denunciar poderes ocultos que promueven “la guerra, la muerte, la
destrucción y el miedo”.
A comienzos de los ‘90, el
científico estadounidense Bernard J. Eastlund patentó su “Método y aparato para
alterar una región en la atmósfera de tierra, ionosfera; y/o magnetosfera” y
anunció que los pulsos electromagnéticos emitidos por el ultrapotente calentador
ionosférico podrían controlar el tiempo. Hacia 1995, el Dr. Nick Begich y Jeane
Manning publicaron “Los ángeles no juegan con HAARP (Avances en Tecnología
Tesla)” y más tarde expusieron documentos gubernamentales sobre la tecnología de
control del tiempo en “HAARP, la Caja de Pandora militar”
(5).
El secretismo sobre el HAARP
alimenta más la creciente preocupación por esta arma secreta. Otros informes,
menos convincentes que el de Fulford, alegan que la flota septentrional rusa
detectó actividad HARP en el terremoto de Haití, que habría sido causado por
pruebas de un arma que EEUU se propone utilizar contra Irán. (Así como en 2001
Bush y el complejo militar industrial involucraron a Iraq en el controvertido
episodio de las Torres Gemelas, para justificar la invasión y la guerra, los
nuevos propósitos militares estadounidenses son bastante evidentes:
prácticamente fueron anunciados por Washington en octubre 2011 con el
“descubrimiento” de un nada creíble “complot iraní-banda Zeta” de México. La
inclusión del “aliado” Los Zeta, justificaría el ingreso físico de EEUU en la
“guerra anti-narcotráfico” de Rafael Calderón. Según los WikiLeaks, EEUU
participa de hecho con aviones no tripulados y operaciones de “inteligencia
DEA”, pero no oculta el deseo de pasar de la “colaboración de baja intensidad” a
una intervención abierta y más amplia, enviando tropas y extendiendo la guerra
casi personal de Calderón, que ha cobrado unas 60.000 víctimas). Los rusos
también habrían detectado un terremoto 6,5 Celsius en el Pacífico que no afectó
ninguna área poblada. Los informes de Fulford también asociaron el HAARP con el
terremoto 7,8 Celsius de China 2008.