lunes, 30 de enero de 2017

La Ola Solitaria


Las olas gigantes, olas vagabundas, errantes o olas fantasmas son enormes masas de agua que aparecen de la nada, muchas veces en un mar en calma y que pueden llegar a tener alturas semejantes a edificios de diez pisos. Estas verdaderas murallas de agua pueden viajar cientos de kilómetros antes de deshacerse. Son olas espontáneas que no tienen nada que ver con el estado de la mar, el viento, ni tampoco tienen su origen en terremotos o maremotos, siendo por tanto diferentes a los tsunamis. También existen las llamadas “tres hermanas” que son olas gigantes que viajan en grupos de tres.
Durante años, las olas gigantes han sido consideradas un mito marino o verdaderas exageraciones de marineros que las han descrito a lo largo de la historia como verdaderas “murallas de agua” en mitad de un océano.
Este gran misterio de la oceanografía ha sido estudiado y hoy en día ya ha quedado demostrado que las olas gigantes existen verdaderamente y a ellas se les atribuye numerosos naufragios, incluyendo barcos de más de 200metros de eslora.
A través de los satélites se ha podido observar este fenómeno viendo que son mucho más frecuentes de lo que se pensaba y que se dan en todos los océanos del mundo.
La ola gigante más grande medida científicamente fue registrada por el buque oceanográfico británico “Rockall” al oeste de escocia en el año 2000, midiendo una altura de ola de 29,1 metros hasta su cresta.

Todavía los científicos no saben exactamente como se forman estas olas gigantes ya que son independientes a las condiciones meteorológicas y se pueden encontrar en un mar en calma o en medio de un temporal, viajando a favor o en contra de la dirección del resto de olas. Algunas teorías apuntan a la combinación de corrientes marinas y bancos de arena con bruscos cambios de profundidad que producen un cambio de velocidad y dirección de las olas. Otra teoría es la suma de diferentes olas que viajan por cuencas oceánicas y se encuentran con otros trenes de olas sumándose las crestas de las olas y formando una sola ola gigante.
En 1995 el “Queen Elizabeth II” se encontró con una ola gigante de más de 25 metros de altura en el océano atlántico, siendo descrita por el capitán como “Una inmensa muralla de agua… parecía como si nos abalanzáramos hacia los acantilados, los White Cliffs de Dover”.

En 2001 dos cruceros, el “Bremen” y el “Caledonian Star” se toparon con olas gigantes de alturas cercanas a los 30 metros y que provocaron grandes destrozos, llegando a dejar al “Bremen” a la deriva. El capitán del “Caledonian Star” lo describió: “Era como una montaña, un muro de agua que venía hacia nosotros”.
El “Norwegian Dawn” se topó en 2005 con tres olas gigantes surgidas de la nada, el capitán comentó que en su vida había visto nada semejante.
También en 2005 en el Mar de Bering el “Aleutian Ballad” fue alcanzado de noche por una ola de 18 metros de altura que apareció de la nada y consiguió volcar el barco durante un corto periodo de tiempo.
En el año 2009 la boya meteorológica Augusto González de Linares situada 22 millas al norte de Santander registró una ola de 26 metros y 13 centímetros de altura. Cierto es, que este registro se hizo durante un fortísimo temporal de vientos huracanados y según el registro de la boya, la media de altura durante treinta minutos fue de 14,88 metros.
En marzo de 2010 en el mar mediterráneo el “Louis Majesty” fue sacudido por tres olas consecutivas de más de 8 metros de altura mientras cruzaba el Golfo de León entre Cartagena y Marsella. Las olas que surgieron sin previo aviso eran anormalmente altas en relación al estado del mar del momento. El impacto causó dos muertos entre el pasaje del crucero.

El pasado invierno, el 21 de octubre de 2014, la boya gallega de Villano Sisargas midió una ola gigante de 27,81 metros de altura siendo la altura máxima de ola registrada en España.