La ciudad León
Una antigua ciudad de hace unos 2000 años se encuentra en las profundidades del lago Qiandao, en la provincia oriental de Zhejiang, al este de China. Se trata de Shi Cheng, conocida como la ciudad León, construida durante la dinastía Han Oriental que prosperó entre los años 25 y 220.
Para construir la represa hidroeléctrica del río Xi’an, las autoridades decidieron hundir Shi Cheng en 1957, por lo que la ciudad quedó cubierta por las aguas en 1959, Hoy es visitada por arqueólogos y excursionistas.
La ciudad de León formaba parte del dominio de Sun Quan, fundador del reino de Wu, y uno de sus símbolos en el lago Qiandao es el taiji.
Ciudad de 6000 años bajo el lago TiticacaEl lago Titicaca entre Perú y Bolivia, a 3812 metros de altura, tiene una extensión de más de 8000 km2. En su interior, desde 1999 se han hecho numerosas excursiones, y se han descubierto piezas de oro, metal y piedra, que se encuentran hoy custodiadas en el museo.
La expedición italiana Akakor recorrió las aguas alrededor de las numerosas islas que comprende el lago, y descubrió a 50 metros de profundidad las ruinas de un templo que debió ser frecuentado posiblemente hace unos 6000 años atrás, época en que no estaba sumergido.Entre los muchos elementos que extrajeron, hay una figura de oro de 60 centímetros que pesó cerca de 40 kilogramos.Cerca del lago están los restos de tiahuanaco, una cultura extrañamente avanzada, capital del estado de Tiahuanacota. Algunos estudios la datan desde el año 1500 a.C, sin embargo, una de sus estructuras la, Puerta del Sol, se cree que es mucho más antigua, quizás tanto como las ruinas sumergidas del Titicaca.Las mismas aguas del Titicaca encierran un misterio, al estar relacionadas a las aguas del Pacífico, en un período en que el nivel del mar era mucho más alto.
Ciudad de Heracleion en la costa de Egipto
La ciudad de Heracleion se sumergió en la desembocadura del río Nilo frente a las costas de Alejandría, Egipto, posiblemente tras un terremoto y tsunami.Prosperó entre el siglo VII a.C. y VIII d.C para perderse en un momento hace más de 1000 años.En Heracleion se encontró un santuario dedicado al mítico guerrero griego mitad hombre y mitad divinidad, Heracles, dado a conocer por los romanos como Hércules.Muchos elementos testimonian que además su población honraba al dios egipcio Amon, quien con el paso de los romanos quedó registrado como el dios Zeus.
Una estela intacta referida al rey Ptolomeo, dice en egipcio y griego el nombre de la ciudad: Tonis, y Heracleion respectivamente. Aquí ambas culturas convivieron e intercambiaron sus productos comerciales.“Heracleion desapareció sin dejar rastro, y ahora, más de mil años más tarde, monedas de oro y objetos sagrados emergieron de las profundidades, como mudos testimonios de los trágicos sucesos que golpearon a esas ciudades”, destacó la muestra itinerante de los hallazgos encontrados en la excavaciones iniciadas el año 2000, dirigidas por Franck Goddio, del Instituto Europeo de Arqueología Submarina.
Dwarka en la costa este de India
En el texto sanscrito hindú Mahabhárata, del siglo III a.C., se menciona una leyenda de una rica ciudad llamada Dwarka o Swarnadwarika, que albergaba palacios de oro, plata y piedras preciosas. Fue construida en una isla por Krishna, personaje mitológico elogiado por sus poderes divinos.Después que Krishna dejara su residencia en Mathura, al interior de la India, cuando llegó a ser rey fundó la ciudad para la comunidad de los Yadava. Sin embargo el karma -del bien y mal- que llevaba la población permitió que el lugar se hundiera bajo el mar.
Según los relatos citados por Indian Holiday, cuando Krishna estaba muriendo, pidió a sus súbditos que se fueran de Swarnadwarika para no ser engullidos por las aguas. Por eso, destaca la leyenda, “hasta el día de hoy la amada ciudad del Señor Krishna está enterrada bajo el mar”.Existe hoy una moderna ciudad llamada Dwarka, en memoria de la ciudad de Krishna, y en su costa las excavaciones han expuesto un total cinco asentamientos o ciudades milenaria sumergidas bajo el mar, Se cree que la Dwarka de Krishna es en realidad un séptimo asentamiento aún más antiguo, que está aun más lejos hacia el interior.Las excavaciones revelan una cultura de más de 4000 a 5000 años atrás, pero de acuerdo a afirmaciones de Ancient Explorer, el primer asentamiento podría remontarse cerca de 30.000 años atrás.La ciudad Dwarka actual se encuentra en la desembocadura del río Gomti, en la costa de Saurashtra. En tiempos remotos se la llamó Dwaravatior Kushasthali.
Akra, en aguas del del Mar Negro
Las evidencias arqueológicas revelan que los habitantes de la ciudad colonial griega Akra, en la costa actual de Crimea, sufrieron una lenta inundación por el alza del mar. Un triste destino anunciado para muchas ciudades del mundo de hoy. Akra fue un floreciente centro comercial de origen helénico cuando la costa de Crimea eran ocupadas por el reino Bosforo, que se extendía hasta la península de Taman.En principio sus habitantes construyeron poderosas defensas de 120 metros de largo a unos 600 metros de distancia para evitar la llegada de las aguas, pero todo fue en vano.Estas fueron descubiertas en las excavaciones submarinas entre 1983 y 1985. por la Academia de Ciencias de Rusia. También se encontraron sumergidas ánforas del siglo IV a.C.Por más de una docena, y quizás unos cien años, los residentes lucharon contra el alza del mar”, dice el reporte de Earth Chronicles de Rusia.Al final, las aguas prevalecieron y la gente se vio forzada a un traslado. Primero los habitantes se situaron en un lugar más alto, y más tarde abandonaron la ciudad por completo. Fue mencionada en los escritos de Estrabón y Plinio el Viejo.Los mismo de Akra ocurrió con Fanagoria, la mayor colonia griega de la Península de Taman, al borde del estrecho que separa el Mar Negro del lago Azov.El reino Bosforo afrontó no solo las aguas, sino las guerras con los habitantes originarios de Crimea, hasta sufrir la invasión de los Unos en los años 375 y 376. De su civilización se encontraron piezas valiosas que demuestran su calidad artística y arquitectónica.
Nan Madol, en medio del Pacífico
Nan Nadol corresponde a casi un centenar de islas artificiales de gigantescos megalitos sobre bancos de coral al este de la isla de Temwen, en el Pacífico, las cuales se extienden por cerca de 1,5 kilómetros, hasta incluir la isla Pohnpei, de la Micronesia. Todas forman parte de las Islas Carolinas.En su superficie fueron habitadas desde los siglos I y II, pero testimonios aseguran que bajo el mar se encuentran numerosos vestigios de una cultura desconocida y una vasta ciudad prehistórica, explica el sitio Greenarea.¿Por qué se transportaron grandes y pesados megalitos de 20 hasta 50 toneladas cada uno?Se narra que después de un gran cataclismo llegaron al lugar nueve parejas en canoa en busca donde instalarse. Desde una nube en cambio, llegaron dos hermanos con poderes mágicos que fueron los constructores de Nan Madol. Con su grandes poderes eran capaces de llamar a las piedras y transportarlas de una lado a otro.Se menciona además que las islas artificiales indican el lugar donde quedó sumergida una gran ciudad, que irradiaba luces. Entre sus residentes habían personas elevadas, o iniciados en los secretos del Universo, del cual las personas comunes eran ignorantes, publicó Diario del viajero.Los relatos locales cuentan que antiguos buscadores de perlas japoneses dijeron haber visto bajo las aguas calles bien conservadas cubiertas por moluscos y corales. Otras historias indican que en el pasado se extrajeron momias conservadas en urnas de platino.Así mismo sobre expediciones bajo el mar que habrían descubierto columnas verticales bajo las aguas con una construcción diferente a aquella de la superficie.La leyenda local da un trágico destino a quienes permanecen en Nan Madol durante la noche.
Alejandría
Parte de la mítica ciudad Alejandría, fundada por Alejandro Magno en el año 331 a.C quedó bajo unos 6,5 metros de agua por un fuerte cataclismo.De acuerdo a los arqueólogos, si se estima que la antigua ciudad se encontraba a una altura de dos metros sobre el nivel del mar, se puede deducir que los colapsos sucesivos (posiblemete de terremotos) combinados con las subidas del nivel del mar “crearon una diferencia de más de ocho metros entre las tierras y las estructuras y su nivel original”.El “Portus Magnus” se ve en la siguiente ilustración, tal como debió extenderse antes que las grandes destrucciones cambiaran la topografía de la zona.