Muchos dirán que son "acúfenos" o "tinnitus". Los acúfenos, la percepción de ruidos en los oidos que no proceden de ninguna fuente externa, son una condición médica conocida y frecuente: por ejemplo, la Asociación Española de Hiperacusia y Acúfenos estima que el 12% de la población de España los padece de alguna forma (yo acá también los sufro sad.gif ). Y, sin embargo, hay anomalías en este Zumbido que parecen apuntar en otra dirección. Hay reportes de familias que viven en la misma casa, en las que más de un miembro lo escucha. Hay reportes de personas que sólo lo escuchan en locaciones específicas, o, alternativamente, que han encontrado un lugar en el que el sonido no es perceptible (y, en consecuencia, se han ido a dormir en otro lugar de la casa). Finalmente, hay reportes de fluctuaciones en el sonido detectadas simultáneamente por personas a kilómetros de distancia. Es como si se tratara de un fenómeno ambiental, quizá global, que se percibe directamente dentro de la cabeza y que no parece tener una manifestación física cuantificable.
Gravitatorias.
Producidas de alguna manera por la interacción de las redes de distribución de energía eléctrica, que operan a 400 mil volts y la ionósfera terrestre. Estas ondas, se dice, interactúan con el "detector natural de gravedad" que todos los humanos traemos de fábrica, léase la cóclea y el órgano de Corti dentro de ella, en el oído interno. La teoría pretende explicar también porqué todos los intentos de amortiguar el sonido con aislantes han fracasado: no existe ningún aislante para la gravedad.
Señales electromagnéticas procedentes del alumbrado público o de algún origen más oscuro (como los dos ítemes siguientes), percibidas directamente por el sistema nervioso de algunas personas. Esto es, sin involucrar al oído en sí. Fantástico como eso suena, hay material escrito al respecto. En la edición del 6 de enero del 2001 de New Scientist figura un artículo que discute "sonidos" producidos por las auroras polares que sólo algunas personas perciben, aparentemente por algún medio alterno al oído.
Señales ELF.
Señales de radio de "baja frecuencia extrema" (ELF es la banda entre los 3 y los 30 Hz), usadas, se dice, por los militares para comunicarse con submarinos. La gracia de las ondas electromagnéticas de frecuencias tan bajas es que pueden propagarse por distancias enormes sin ser atenuadas: "pueden pasar justo a través de la Tierra". Y pueden también penetrar en el mar, mientras que frecuencias más altas son rápidamente absorbidas debido a la conductividad eléctrica del agua salada. La relación entre estas señales y el Zumbido sería también, presumiblemente, algún efecto "electrofónico". HAARP.
Específicamente, algún fenómeno atmosférico, eléctrico o magnético producido por HAARP e igualmente percibido por el sistema nervioso de unos pocos desgraciados.
Alienígenas.
Emisión de ondas que afectarían en alguna forma al ser humano, como alterar su desarrollo biológico, bloqueo mental, inducción de conductas agresivas o sumisas, alteración o inhibición del proceso reproductivo, etc. Consecuencia de un secuestro por parte de extraterrestres, detalles del cual fueron borrados de la memoria.
Apocalípticos.
La trompeta (de baja frecuencia) de Gabriel: "Al final de los tiempos, presenciaremos la muerte del Sol y escucharemos en nuestras cabezas un rugido (como un zumbido de tono bajo). No es escuchado por todos, sólo por los elegidos, que lucharan junto al hijo único de Dios en la batalla por venir". Ojalá no sea esta la razón, porque yo no lo he escuchado.Antes de que califiquen este ruido como un producto más de la imaginación de los locos que pueblan internet, sepan que existe gente seria investigando al respecto. Si bien su origen y sus propiedades físicas son un misterio, el fenómeno es casi con certeza real.
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