El Valle de Santiago, a cuatro horas del Distrito Federal de México, en el Estado de Guanajuato, se hizo famoso en todo el mundo por sus verduras gigantes. A mediados de los 70 un campesino logró cosechar verduras de un tamaño gigantesco
Uno de los enigmas más extraordinarios del Valle de las Luminarias es el que acaparó la atención internacional hace veinte años. En dichas fechas varios campesinos del valle, como Óscar Arredondo o José Carmen García, asombraron a la opinión pública con unos frutos y legumbres de colosales dimensiones.
Matas de apio de un metro de altura, hojas de acelga de 1,85 m., cebollas de 15 kg. y otros prodigios vegetales, anonadaron a propios y extraños. Sin embargo la presión de las multinacionales hizo que los campesinos del Valle de las Luminarias desapareciesen de los medios de comunicación, y que dejasen de producir aquellos prodigios que podían haber contribuido notablemente a paliar el hambre en el mundo.
En México, en el llamado valle de las Siete Luminarias se esconde un enigma o misterio relacionado con la producción de hortalizas y verduras de un tamaño gigantesco.
Ante la curiosidad de investigadores como Benítez, por averiguar el origen de aquella técnica secreta para producir tales legumbres gigantes, algunas voces sugirieron que se trataba de conocimientos legados por seres "no humanos", y relacionados con los ciclos de la astrología aplicados a la agricultura Pero es imposible concluir esta breve referencia al valle de las Luminarias sin citar su enigma por excelencia, apuntado ya por Ignacio Ramírez en su libro El Nigromante, a finales del siglo pasado. Y es que los siete volcanes que conforman esa región, vistos desde el aire, resultaron ser una réplica exacta de las siete estrellas de la Osa Mayor.
LAS VERDURAS GIGANTES
Este extraño suceso puso a Valle de Santiago en la mira de muchos personajes públicos relacionados o interesados en los fenómenos insólitos. Las televisiones de diversos países se dieron cita en la milpa de Don Carmen. Así la hija de Jack Palance transmitió uno de los reportajes de “¡Aunque usted no lo crea!” (Ripley).Lo mismo hizo Virginia Sendel Lemetre para el programa “México mágico” de Televisa. También llegó la señora Carmen Romano de López Portillo, quien llevó al mago Uri Geller para que éste detectara las “extrañas” emanaciones del lugar. Valle de Santiago no ha dejado de ser noticia e imán para los ufólogos.
Entre sus visitantes se pueden contar Pedro Ferriz Santacruz, Salvador Freixedo, Juan José Benítez, Fernando Jiménez del Oso, Sixto Paz y otros. José Carmen García logró obtener cosechas de acelgas del tamaño de una persona (de 1.50 a 1.85 metros), coliflores (repollos) de 43 kilogramos, cebollas de proporciones similares a las de la cabeza de un niño, rábanos de 20 kilos, coles que apenas podían cargarse entre cuatro personas, nabos y lechugas gigantescas…
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