viernes, 21 de septiembre de 2012

Extraño objeto en las profundidades del mar Báltico

El pasado mes de agosto de 2011, el investigador sueco Peter Lindberg anunciaba un descubrimiento sin igual. La aparición, en el fondo del mar Báltico, de una extraña forma circular de unos 18 metros de diámetro. El hallazgo suscitó todo tipo de especulaciones, ya que la imagen parece revelar un objeto artificial que ha sido arrastrado, aunque este punto todavía está por esclarecer. Ahora, este cazador de tesoros ha anunciado que en primavera volverá al lugar donde detectó el gran círculo para recoger más datos, según informa la CNN.
Si obtiene la financiación suficiente -los gastos pueden ser mareantes-, su deseo es recuperar la misteriosa estructura de las aguas o, al menos, conseguir esclarecer el enigma.


 


Linberg, famoso por encontrar los restos del Jönköping, un carguero sueco hundido por un submarino durante la primera guerra mundial, realizaba una exploración oceánica cuando el sonar de su embarcación capturó una increíble imagen a más 80 metros bajo la superficie del golfo de Botnia, entre Finlandia y Suecia. Pronto corrió la voz de que el equipo acababa de descubrir un objeto volador no identificado (OVNI), una idea descabellada pero no tan extraña cuando se trata de algo inexplicable y la imaginación vuela.




Fotografía real captada por el equipo de Lindberg

En realidad, la imagen resulta de lo más inquietante, ya que el objeto, de unos 18 metros de diámetro, parece haber sido arrastrado otros 400. Suficiente para que nazca la idea de una nave de origen extraterrestre que se estrelló en el mar y dejó un rastro en el fondo antes de detenerse, como llegaron a especular algunos medios.
El equipo de Lindberg cree que el objeto es demasiado grande para haber caído de un barco o ser parte de un desastre marítimo. «Hemos escuchado un montón de explicaciones diferentes, desde que es una especie de Halcón Milenario hasta que es una puerta a un mundo interior», afirma Lindberg a la CNN, «pero no lo sabremos hasta que hayamos estado allí»






Localización del extraño objeto en el mar Báltico En realidad la imágenes de un sonar de barrido lateral no son lo suficiente fiables como para determinar si se trata de una formación geológica natural o algo completamente diferente. Lindberg planea regresar en primavera al mar Báltico para investigar su hallazgo. Su objetivo es poder esclarecer el misterio y, aunque el objeto no se pueda recuperar -una empresa extremadamente cara y arriesgada que quizás no sirva para nada- explotarlo de alguna manera, por ejemplo, con turistas que quieran verlo de cerca.

Anomalia enel mar Báltico
 

LA PUERTA DEL INFIERNO - EL POZO DE DARVAZA

La historia

Hay ciertos lugares en el mundo que ya sea por su situación geográfica o por sus especiales e inquietantes caracateristicas son considerados sitios magnéticos, entradas que tapan una de las varias puertas al infierno que, según cuentan, se encuentran repartidos por todo el mundo.
Uno de ellos aseguran que se encuentra en pleno desierto Karakum (Turkmenistán), es el Pozo de Darvaza en la aldea de Darvaza, se encuentra un cráter de unos cincuenta metros de diámetro y más de veinte de profundidad, bautizado por los lugareños como “La Puerta del Infierno”.


En el interior del pozo, un fuego abrasador arde desde hace décadas, en un incendio que parece no tener fin. El pozo de Darvaza no es obra de la Naturaleza, sino que se trata del inesperado resultado de una prospección minera soviética llevada a cabo en la década de 1970.
Un equipo de geólogos se encontraba perforando el terreno en busca de yacimientos de gas natural, cuando de repente se toparon con una caverna subterránea que provocó el desmoronamiento de la excavación. Nadie se atrevía a descender por el cráter para recuperar el valioso equipo de perforación, debido a la elevada cantidad de gases tóxicos provenientes de su interior; así que los geólogos decidieron prenderle fuego a los gases que emanaban del pozo de Darvaza, con el fin de incinerarlos hasta que se consumieran por completo.

La idea no resultó muy acertada, ya que los soviéticos subestimaron de forma grosera las dimensiones de la caverna subterránea y su inflamable contenido. Los gases del pozo, que tendrían que haberse extinguido supuestamente en cuestión de semanas, siguen encendidos y ardiendo sin cesar desde 1971; es decir, hace casi cuarenta años. Incluso se ignora por completo durante cuántos años más continuarán ardiendo las llamas de La Puerta del Infierno. Pese a que el pozo de Darvaza se encuentra en una región de difícil acceso y con un gran número de restricciones burocráticas para visitar la zona, muchos curiosos se acercan regularmente hasta esta desolada comarca de Turkmenistán para observar el fenómeno con interés y asombro.
De todas maneras, el intenso calor que emana del cráter sólo permite aproximarse a sus bordes durante escasos minutos, hasta que la temperatura se vuelve insoportable.



Por las noches, el espectáculo del ardiente pozo de Darvaza es literalmente dantesco: el fuego reluce en toda su magnitud, dándole al pozo un aspecto semejante al de un ardiente cráter volcánico, que sin duda hace honor al nombre de Puerta del Infierno.