miércoles, 5 de junio de 2013

El Paititi

 

De la leyenda de la misteriosa ciudad perdida de El Paititi o Gran Paitití en Perú, una urbe hecha de oro como la mítica El Dorado, se narran relatos extraordinaros, mágicos y muy extraños

 
Paititi o Paitití o Gran Paitití es una ciudad legendaria de la cual se dice está actualmente perdida al este de los Andes, escondida en alguna parte de la selva tropical del sureste del Perú, norte de Bolivia y suroeste de Brasil (especialmente en los Estados de Rondonia y Acre). Es una “continuación” de El Dorado porque esta ciudad era rica en oro.
El origen de la leyenda amazonica del Paititi continúa en 1635 cuando el las cronicas de Lizarazu, se nombra el Inca Guaynaapoc y su viaje de vuelta hasta el reyno de su padre Manco, en el Paititi, más allá del Río Guaporé (Estado de Rondonia).

mapa español
 En el Perú la leyenda gira en torno al héroe cultural Inkarri, quien después de fundar Q’ero y Cusco se retiró hacia la selva de Pantiacolla, a vivir sus últimos días en la ciudad de su refugio, Paitití.
Otras versiones de la leyenda habla de Paititi como un refugio de los Incas en la zona fronteriza entre Bolivia y Brasil.
En Bolivia, muchos exploradores españoles la buscaron, descubriendo pueblos indígenas que fueron evangelizados posteriormente por los misioneros. Llegaron a toparse con cantidades de oro, pero no era lo que se describía según la leyenda del Paitití.
El 4 de noviembre de 1780 se inician el movimiento de José Gabriel Condorcanqui contra la dominación española, adoptando el nombre de Túpac Amaru II, en honor de su antepasado el último Inca de Vilcabamba. Túpac Amaru se declara Inca y además Señor del Amazonas con dominio en el Gran Paititi, y jura con el siguiente bando su coronación:


“…Don José Primero, por la gracia de Dios, Inca rey del Perú, Santa Fe, Quito, Chile, Buenos Aires y Continentes de los Mares del Sur, Duque de la Superlativa, Señor de los Césares y Amazonas con dominio en el Gran Paititi, Comisario Distribuidor de la Piedad Divina, etc…”


En 2001, el arqueólogo italiano Mario Polia descubrió en los archivos de los Jesuitas en Roma un informe del misionario Andrea López. En este informe, cuyo origen data de alrededor del año 1600, López habla de una ciudad grande, rica en oro, plata y joyas, ubicada en medio de la selva tropical, cerca de una catarata llamada Paititi por los nativos.
López informó al Papa de su descubrimiento, pero algunas teorías conspiracionistas cuentan que el lugar exacto de Paititi ha sido mantenido en secreto por el Vaticano.
Quienes suponen que el mito refleja una realidad concreta, sugieren que la ciudad del Paititi y sus riquezas se encuentran probablemente en las selvas montañosas del sureste peruano, en el departamento de Madre de Dios, en algunos de los valles actualmente íncluidos dentro del Parque Nacional del Manú, al este del Cerro Atalaya, hacia los lugares llamados Pantiacolla en cuyas cercanías existen sugestivos montículos llamados “pirámides” de Paratoari, aunque estos llamativos montículos piramidales vistos desde el aire y recubiertos de densa yunga parecen ser formaciones geológicas naturales. (En 1996 alcanzado por el equipo de Gregory Deyermenjian y confirmado como formaciones naturales, de arenisca.)

EXPEDICIONES EN BUSCA DE "EL PAITITI" CIUDAD PERDIDA INCA DEL PERÚ.

1925 — Percy Harrison Fawcett, en la región de Mato Grosso (Brasil).
1954-55 — Hans Ertl, en Bolivia.
1972 — Bob Nichols.
1984 a 2000 — en total 14 expediciones por Gregory Deyermenjian en las más remotas zonas de alturas y selvas de las Provincias de La Convención, Calca, y Paucartambo en Cusco y de Manu en Madre de Dios, el Perú.
1997 — Lars Hafksjold, en la región de Madre de Dios (Perú).
1998 — En agosto, el joven explorador chileno Camilo Valdivieso realiza sus primeras indagaciones en los petroglifos de Pusharo y su relación con la ciudad perdida.
2000 — Investigaciones hacia el río Alto Madre de Dios, desarrolladas por Valdivieso y un grupo internacional.
2001 — En junio, la expedición Kota Mama II liderada por John Blashford-Snell localizaron unas ruinas antiguas significativas en la selva al este de Lago Titicaca en Bolivia, las cuales se creen que ya eran descubiertos antes por Hans Ertl.
2002 — Jacek Palkiewicz, en la región de Madre de Dios (Perú).
2002 — Camilo Valdivieso accede hacia cercanías de las nacientes del río Sinkibenia, encontrando importantes evidencias arqueológicas sobre la presencia Inca en zonas no exploradas anteriormente.
2004 — En junio, el equipo de exploración Quest For Paititi de Deyermenjian y Mamani descubrieron varias ruinas incas importantes a largo de la Carretera Inca de Piedra, encima de la cumbre del¨”Último Punto” en el norte de la región de Pantiacolla, Perú.
2005 — la expedición más reciente de Thierry Jamin y Herbert Cartagena.
2006 — Paititi Expedición: Más Allá de la Meseta de Pantiacolla y al Alcance Más Extremo de los Incas, llevado a cabo por Gregory Deyermenjian y Paulino Mamani en junio del 2006, al Río Taperachi norte del Yavero. Aquí encontraron los asentamientos más lejanos hasta ahora identificados de los Incas, más allá de los restos que encontraron en las zonas montañosas en el “Último Punto” en 2004.
2006 — En noviembre, la expedición Destinia.com liderada por Juan José Revenga proponía buscar Paititi en la región del Rio Madre de Dios.

2008 — En diciembre, el Genetista franco-peruano Jhoan Garcôa Tapia inicia la búsqueda del Paititi en la región Cusco – Apurímac.

2009 — En junio, el investigador italiano Yuri Leveratto y las guías peruanas Fernando Rivera Huanca y Saul Robles Condori llegan a la Cumbre del cóndor, una de las Pirámides de Pantiacolla, comprobando su origen natural. Describen también algunos petroglifos de origen amazonico en el Rio Inchipato.
2011 – En septiembre, los investigadores Gregory Deyermenjian, Ignacio Mamani, Alberto Huillca, Yuri Leveratto y Javier Zardoya, en una expedición en la cual hallaron las ruinas de la Ciudadela pre-inca de Miraflores.